Un equipo de investigadores de la Universidad de Yale ha desvelado cómo se producen los vivos colores de las alas de algunas especies de mariposas. Sus resultados, que se publican en PNAS, apuntan a que los colores son el producto de pequeñas estructuras en las alas que refractan la luz del sol como un prisma. Estas pequeñas estructuras repetitivas, llamadas giroides, se encuentran en las escamas de las alas y tienen una forma parecida a un sacacorchos. Según los investigadores, los giroides se doblan y reflejan la luz para producir el color de las alas. Estos hallazgos podrían servir para desarrollar dispositivos lumínicos más eficaces y menos costosos que los actuales.