Reconstrucción de Ikrandraco avatar. / Chuang Zhao.
La capa de ozono de la estratosfera, una frágil capa de gas que protege a la Tierra de los dañinos rayos de sol ultravioleta, está en el buen camino para su recuperación. Esto es lo que concluye la ‘Evaluación científica del agotamiento del ozono de 2014’, elaborada por cerca de 300 científicos de 36 países distintos incluido España.
Un reciente estudio publicado en el Journal of Human Evolution por un equipo científico español ha demostrado que la morfología de las falanges, y por tanto de la mano, ha permanecido estable desde hace 1,3 millones de años.
Una familia de gibones de mejillas blancas norteños (Nomascus leucogenys) descansan en el bosque tropical de Yexianggu, China. / OHSU.
Investigadores del Instituto de Biología Evolutiva y del Centro Nacional de Análisis Genómico participan en un consorcio internacional que ha secuenciado el genoma del gibón (Hylobatidae), el último simio en ser secuenciado. El estudio de estos primates proporciona pistas para la investigación en salud humana.
Reconstrucción de las tres nuevas especies. / Zhao Chuang.
La distribución de especies prevista ante el cambio climático empeora al tener en cuenta su variabilidad poblacional. Un nuevo modelo de cálculo, que han publicado investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales, contempla las barreras geográficas y humanas a las que se enfrentarán la dispersión de las especies.
Pinos silvestres en la vertiente madrileña de la Sierra de Guadarrama. / CSIC
Una investigación de la Universidad de La Rioja concluye que la radiación ultravioleta (UV) provocó en las plantas la aparición de adaptaciones que les permitieron especializarse en distintos ambientes.
Representación artística del dinosaurio Rukwatitan bisepultus en una llanura de inundación. / Mark Witton, University of Portsmouth