No podrás conectarte si excedes diez intentos fallidos.
La Agencia SINC ofrece servicios diferentes dependiendo de tu perfil.
Selecciona el tuyo:
Investigadores de la Universidad de Jaén han desarrollado un material con arcillas y residuos procedentes de la fabricación de cerveza. Está destinado a la elaboración, de forma económica y sostenible, de productos que dan soporte a zonas ajardinadas en los tejados. Además de tener propiedades aislantes, es más ligero, por lo que no sobrecargan los techos en edificaciones.
Los microtemblores que generan la circulación del metro, el tráfico o incluso conciertos de rock y partidos de fútbol en el Camp Nou han podido ser identificados por un sismómetro instalado en Barcelona. La detección de estas vibraciones no naturales, imperceptibles para los humanos, permitirá a los científicos monitorizar determinadas actividades en los entornos urbanos y ayudará a los ingenieros a entender el comportamientos de los edificios.
Las playas de Motril y Salobreña sufren problemas de erosión provocados, en gran medida, por la Presa de Rules, que actúa como barrera al transporte natural de sedimentos, impidiendo que lleguen a la costa. Un equipo de la Universidad de Granada ha diseñado una metodología para identificar las alternativas más eficientes para la regeneración de las costas.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han diseñado un nuevo sistema que consigue reducir las pérdidas y ganancias energéticas de los edificios a través de la fachada y, de este modo, se logra disminuir el consumo energético debido a la climatización. Esta solución, sostenible y eficiente, puede ser aplicada tanto en trabajos de rehabilitación como de obra nueva debido a su sencillez de implementación.
Un equipo de agrónomos ha realizado un estudio que indica que se necesitarían entre 207 y 740 hectáreas de techos verdes en Sevilla para paliar los efectos del cambio climático en relación a la subida de temperaturas máximas que se estima entre 1,5 y 6 ºC a finales de siglo. Esto supondría entre el 11 y el 40% de los edificios de la ciudad.
Su familia se preguntaba por qué había elegido una carrera que la llevaría directamente al desempleo, como al resto de mujeres científicas en Túnez. Ahora, a Sarra Arbaoui, ingeniera agrónoma y profesora en el Instituto Agrónomo Superior de la localidad tunecina de Chott Mariem, le gustaría servir de ejemplo para sus conciudadanas dedicadas a la ciencia, para que no tiren la toalla por culpa del panorama laboral, y también para los propietarios de empresas privadas que, por sistema, en su país no contratan ingenieras.
Investigadores de la Universidad de Jaén han confirmado que compuestos derivados de los restos del cultivo del olivo y de la producción de aceite se podrían utilizar como complementos en la dieta. En concreto, para fabricar sustancias que mejoran la acción de las bacterias intestinales implicadas en la digestión.
Una capacidad inadecuada de los contenedores de residuos, junto a su mala distribución por la ciudad y un uso inapropiado, pueden aumentar de forma innecesaria su impacto medioambiental. Así lo revelan investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid tras evaluar el sistema de 'contenerización' de la capital de España.
La incorporación de subproductos agroindustriales, como pulpa de naranja y algarroba, en piensos para cerdos puede reducir hasta un 65% las emisiones de óxido nitroso (N2O, un gas de efecto invernadero) de los purines que luego se utilizan como fertilizantes. Así lo refleja una investigación de la Universidad Politécnica de Madrid, en la que ha colaborado la Universidad Politécnica de Valencia.
En Europa se generan cada semana más de 50.000 toneladas de desperdicios de champiñón que plantean un desafío medioambiental para las principales industrias que comercializan este producto a escala mundial. El proyecto europeo Funguschain, en el que participa la Universidad de Alicante, busca la obtención de compuestos para crear productos de limpieza para el hogar y bioplásticos, entre otros, partir de los residuos de los hongos.