Rigor numérico

"Casi nada se puede demostrar que es, pero si se puede demostrar que no es". "Llevar la contraria es científico", son algunas de las reflexiones iniciales de Anna Cabré, directora del Centre d’Estudis Demogràfics (CED), durante su conferencia 'Natalidad, familia y envejecimiento, ¿qué sabemos sobre esto?', que tuvo lugar el pasado miércoles 11 de mayo en el Ateneu Barcelonès. Cabré hizo hincapié en repetidas ocasiones en la importancia de situar en su contexto los datos y no relacionar variables que no son comparables.

"Solamente es comparable lo que tiene una misma composición"

Para apoyar su tesis presentó diferentes ejemplos en los que las cifras, por muy exactas que sean, sirven para defender determinados intereses que nada tienen que ver con la realidad. "Durante la guerra de Secesión americana se llegó a afirmar que en el frente la mortalidad era la misma que en Nueva York", explicaba la también profesora de la Universitat Autònoma de Barcelona.

Una afirmación que en términos numéricos es completamente correcta pero que lleva a engaño, ya que "el frente estaba repleto de hombres jóvenes y sanos y en las ciudades hay enfermos, ancianos y niños, en una época donde la mortalidad infantil era considerable", aclara la demógrafa. Anna Cabré destacó en qué se basa el buen hacer del demógrafo, que no debe dejar pasar por alto los denominados «defectos de estructura».

Otro buen ejemplo y más cercano a nuestro tiempo son los datos del paro diferenciando entre hombres y mujeres. Cabré se detuvo en las cifras que se mostraban en los años 80, en los que la tasa de paro femenino era, según las estadísticas oficiales, mucho mayor que la masculina. "Sin embargo si analizabas por diferentes tramos de edad, la tasa de paro entre hombres y mujeres era prácticamente la misma", aclara la conferenciante. "Hay que tener en cuenta que en aquel tiempo las mujeres acostumbraban a tener un trabajo en la etapa juvenil que abandonaban cuando se casaban", explica la demógrafa.

Lo mismo sucede cuando se compara la natalidad entre mujeres de diferentes generaciones o la mortalidad entre lugares con diferente tasa de envejecimiento: "Según los datos, en el Prioritat la tasa de mortalidad es mayor que en el Baix Llobregat", afirma Anna Cabré. La conferenciante ironizaba que no por ello es más probable morirse en una comarca que en otra.

Futuro incierto

"No podemos saber qué población tendrá España en 2050". La profesora de la UAB incidía así en la importancia de creer con reservas los datos que se refieren al futuro. "El futuro es completamente incierto. No sabemos qué pasará", insistía.

La directora del CED aconsejó huir de las generalizaciones, las interpretaciones simplistas y las que respondan a intereses, a la hora de sacar conclusiones de según qué cifras. En especial, destacó la imprescindible labor a la hora de dejar bien claro qué es lo que afirman y lo que no los números cuando se trata de explicar datos que difundirán medios de comunicación o que son argumento de batalla en términos políticos.

Producto Interior Bruto, datos por cada 1.000 habitantes, etc. son informaciones que se usan para defender argumentos precisos que no siempre lo son. "El periodista busca el titular. Nosotros como profesionales le tenemos que dejar las cosas claras para evitar errores que nos comprometan", concluye Cabré.

La conferencia forma parte del 'Ciclo de autodefensa matemática' coorganizado por el Ateneu Barcelonès con la colaboración de la Associació Catalana de Comunicació Científica, que en este acto estuvo representada por el periodista y físico Michele Catanzaro.

Vídeo del acto en: http://www.accc.cat/index/cabreateneucast