Validan un método genético para tratar la distrofia miotónica de tipo 1

Investigadores españoles han validado una herramienta para el tratamiento de la distrofia miotónica de tipo 1. La investigación, realizada en un modelo animal y publicada en la revista Scientific Reports, abre la puerta a reducir la atrofia y otras manifestaciones musculares derivadas de la patología.

Validan un método genético para tratar la distrofia miotónica de tipo 1
Secciones longitudinales de los IFM (músculos indirectos de vuelo) en Drosophila melanogaster o mosca del vinagre. El gráfico muestra en cuatro imágenes (c-f) el aumento del gen muscleblind (en verde), como consecuencia del silenciamiento de otro, miRNAs. / Grupo de investigación de Genómica Traslacional

La distrofia miotónica de tipo 1 (DM1) es una enfermedad hereditaria, cuya causa genética radica en una expansión de más de 50 copias de tres nucleótidos (CTG) en el gen DMPK (dystrophia myotonica-protein kinase).

Es el tipo de distrofia muscular más común en adultos con una prevalencia en el mundo de uno por cada 8.000 nacimientos. Suele manifestarse entre los 15 y los 35 años, y es una enfermedad que afecta a múltiples órganos: la musculatura esquelética, el corazón y el sistema nervioso central.

Ahora, investigadores españoles han validado una herramienta para su tratamiento. La investigación, realizada en un modelo animal y publicada en la revista Scientific Reports, abre la puerta a reducir la atrofia y otras manifestaciones musculares derivadas de la patología.

Validada en la mosca del vinagre, el método ataca la enfermedad a nivel molecular potenciando un gen

La metodología ha sido desarrollada por investigadores del Departamento de Genética y de la Estructura de Investigación Interdisciplinar en Biotecnología y Biomedicina (ERI BIOTECMED) de la Universitat de València, y del Grupo de Genómica Traslacional del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico de Valencia (INCLIVA). El grupo está dirigido por Rubén Artero, profesor titular de Genética de la Facultad de Ciencias Biológicas.

Validada en la mosca del vinagre (Drosophila melanogaster), ataca la enfermedad a nivel molecular potenciando un gen, muscleblind, causante de síntomas de la enfermedad tales como atrofia, miotonia y cardiopatía, mediante el silenciamiento de otro gen, miRNA. Se trata de pequeñas moléculas conocidas por su función como reguladores de la expresión génica y que algunas de ellas se han visto alteradas en DM1.

El trabajo publicado analiza el efecto del silenciamiento como una potencial terapia para reducir y aliviar los problemas musculares de la enfermedad, en una fase inicial, tales como la atrofia que lleva al fallo respiratorio, la primera causa de muerte en DM1.

“Estos resultados son prometedores puesto que abren la puerta al análisis en modelos celulares y murinos, con el fin de aumentar los niveles de expresión de este gen como diana terapéutica para el tratamiento de la DM1”, explica Rubén Artero, uno de los autores.

Los síntomas más característicos de la distrofia miotónica de tipo 1 son la dificultad para la relajación muscular (miotonia), la pérdida de masa muscular (atrofia), las manifestaciones sistémicas cardíacas, respiratorias, gastrointestinales, endocrinas, cognitivas y otras como cataratas.

Hasta ahora, las estrategias terapéuticas que se habían testado en diferentes modelos animales iban dirigidas a degradar el gen DMPK. A pesar del gran esfuerzo en hallar una estrategia eficaz aplicable a la distrofia miotónica de tipo 1, ninguna ha llegado a la clínica. Por el contrario, una alternativa poco estudiada en DM1 es la modulación terapéutica de la expresión génica, que busca aumentar o disminuir la expresión endógena de un gen para aliviar un determinado estado patológico.

Estudio a nivel muscular

La distrofia miotónica tipo 1 es una enfermedad hereditaria, cuya causa está en una expansión de más de 50 copias de tres nucleótidos en el gen DMPK

El estudio se ha centrado en la patología a nivel muscular, empleando moscas modelo con 480 repeticiones en músculo como consecuencia del sistema de expresión UAS/Gal4 y a la presencia de un driver específico de musculatura, Myosin heavy chain (Mhc)-Gal4.

Estas moscas modelo DM1 se cruzaron con moscas que expresan unas construcciones señuelo o sponge, es decir, expresan ARN que contienen muchas dianas para un miRNA dado, lo que genera una falta de función del mismo.

Así, al cruzar los dos tipos, se consiguió reducir la función del miRNA de manera específica en músculo. Utilizando esta estrategia se han identificado dos genes, dme-miR-277 y dme-miR-304, reguladores de la expresión de muscleblind en el músculo de Drosophila.

“Los resultados han sido sorprendentes, ya que el modelo animal de DM1 mostró un incremento de los niveles de muscleblind respecto de los controles al silenciar dme-miR-277 y dme-miR-304 respectivamente”, añade Estefanía Cerro, del grupo de investigación.

La eficacia de esta estrategia terapéutica también se ha demostrado a nivel funcional, puesto que el aumento de los niveles de muscleblind por el silenciamiento de dme-miR-277 y de dme-miR-304 era capaz de aumentar la musculatura de estas moscas. Asimismo, el silenciamiento de estos dos miRNAs mejoraba la actividad locomotora de las moscas con distrofia miotónica. A nivel fisiológico y funcional, ha aumentado la supervivencia media de las moscas.

Referencia bibliográfica:

Estefania Cerro-Herreros, Juan M. Fernandez-Costa, María Sabater-Arcis, Beatriz Llamusi & Ruben Artero: Derepressing muscleblind expression by miRNA sponges ameliorates myotonic dystrophy-like phenotypes in Drosophila. Scientific Reports 6, Article number: 36230 (2016). Doi: 10.1038/srep36230

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27805016

El Grupo de Genómica Traslacional del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico de Valencia, dirigido por el profesor Rubén Artero, busca entender los mecanismos del origen y evolución de enfermedades genéticas humanas, y descubrir terapias y tratamientos innovadores. El equipo ha publicado sobre distrofia miotónica más de 20 trabajos en revistas internacionales y tiene siete patentes solicitadas. La investigación ahora publicada ha sido financiada a través del Plan Estatal de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad (MINECO).

Fuente: UV
Derechos: Creative Commons
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