Los programas de conservación realizados fuera de su hábitat natural con el mangabey de coronilla blanca, un primate considerado en peligro de extinción, están teniendo éxito. Así lo avalan investigadores de la Universidad de Córdoba, que proponen, además, nuevas estrategias de apareamiento para continuar preservando la diversidad genética y viabilidad de la especie a largo plazo.
Cerca del 60% de las especies de primates conocidas se encuentran en serio riesgo de extinción, según un informe publicado en 2017 por la revista Science Advances, en el que se alerta sobre la pérdida y alteración de los hábitats naturales de estos parientes cercanos al ser humano.
Uno de los ejemplos más significativos es el mangabey de coronilla blanca (Cercocebus atys lunulatus), primate endémico de Ghana, Burkina Faso y Costa de Marfil y cuyas poblaciones naturales están clasificadas en la categoría ‘en peligro de extinción’ en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
Considerada una de las 25 especies de primate más amenazadas del mundo, esta especie de mangabey cuenta, desde inicios de los años 80, con un programa de conservación ex situ específico y adaptado, en el que participan diferentes instituciones zoológicas de Europa, adscritas a la Asociación Europea de Zoo y Acuarios (EAZA).
Este programa de conservación (EEP, European Endangered Species Program), reforzado por la gestión de registros genealógicos (ESB, European Studbook) de la que es considerada la mayor población cautiva de esta especie de mangabey, es coordinado por el Zoológico de Barcelona (España).
El objetivo primordial de las acciones de conservación efectuadas es el mantenimiento de una población genética y demográficamente sostenible, con el objetivo de disponer de un banco de recursos genéticos viables que permitan planificar y efectuar con éxito programas de reintroducción y reforzamiento de las poblaciones naturales. En definitiva, persigue la mitigación del riesgo de extinción del mangabey de coronilla blanca mediante la promoción de esfuerzos de conservación y protección de la especie.
El departamento de Genética de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba se ha encargado, precisamente, de evaluar la gestión genética y demográfica de este programa europeo de conservación para determinar la efectividad de sus acciones y la viabilidad de la población, a partir de los registros de genealogía.
Según destaca el investigador responsable del estudio, Carlos Iglesias, “los resultados obtenidos avalan el éxito distinguido del programa”, pues, además del incremento del tamaño efectivo de la población y del índice de conservación genética, muestran un decremento significativo de la consanguinidad y el mantenimiento de parámetros biológicos y demográficos característicos de las poblaciones de esta especie de mangabey en su hábitat natural.
Asimismo, la diversidad genética de esta población ex situ se mantiene por encima del 90 %, objetivo clave y prioritario de estos programas de conservación ex situ de la biodiversidad.
La investigación propone criterios para la constitución de las parejas reproductoras. Para ello, la información genealógica y evaluación cualitativa de caracteres fenotípicos de interés, serán los registros principales que rijan las labores de reproducción dirigida y conservación genética.
La desaparición paulatina de los bosques donde habita el mangabey de coronilla blanca y el impacto de las labores de caza para consumo humano han puesto en jaque la viabilidad de esta especie, famosa por sus característicos párpados blancos cuyos movimientos les sirven para comunicarse.
Por ello, en la actualidad, la conservación fuera de su hábitat natural constituye la alternativa de elección para la garantía de su supervivencia.
Referencia:
Iglesias Pastrana, et al (2021). "White-naped mangabeys' viable insurance population within European Zoo Network". Scientific Reports. 11. 10.1038/s41598-020-80281-6.