Este estudio revela la complejidad y adaptabilidad del microbioma de la ascidia Styela plicata. La variabilidad de su comunidad de microorganismos ayuda a explicar la gran capacidad de proliferación de este invertebrado marino, incluso en ambientes contaminados, que lo ha convertido en un invasor a nivel mundial.
Que el microbioma es clave para la salud y el bienestar para las personas es algo que se sabe desde hace tiempo. Lo que no se ha estudiado tanto es el microbioma en pequeños animales, como los invertebrados marinos.
Ahora, una investigación revela que el microbioma de un invertebrado marino invasor, la ascidia Styela plicata, es clave en su capacidad de crecimiento y adaptación, incluso en ambientes adversos. El trabajo indica que la variabilidad del microbioma tiene un papel crucial en la capacidad de la especie de colonizar nuevos ambientes y afrontar condiciones cambiantes, algo que debe tenerse en cuenta en la vigilancia de especies potencialmente invasoras.
La investigación -que se inició en 2020 con la recogida de muestras de Styela plicata y de agua en los puertos de Barcelona, Blanes y Vilanova i la Geltrú- se ha dado a conocer en la revista iScience. Los resultados publicados son parte de una tesis doctoral codirigida por los doctores Marta Pascual y Carles Carreras, de la Universidad de Barcelona (UB) y por el Dr. Xavier Turon del Centro de Estudios Avanzados (CEAB-CSIC).
La Styela plicata es un tipo de ascidia, un grupo de invertebrados que viven adheridos a sustratos de los fondos marinos y que se alimentan filtrando agua y aprovechando sus partículas orgánicas. Se trata de una especie invasora que se ha expandido a nivel mundial sobre todo en puertos y zonas costeras cercanas, perjudicando a la vida autóctona.
Con técnicas moleculares se ha analizado la composición y funcionalidad de su microbioma, en distintos tejidos y estadios del desarrollo. Carles Galià-Camps, doctorando de la UB y primer autor del artículo explica que “esta es una de las novedades de la investigación ya que, hasta ahora, los estudios se acostumbraban a centrar en la parte más externa. El análisis tanto de la túnica (cubierta exterior del animal), como de las branquias y del tubo digestivo (tejidos internos) nos ha sorprendido: hemos descubierto grandes diferencias según el tejido, tanto en la composición como en la funcionalidad del microbioma, evidenciando una alta especialización”.
La comparativa entre los individuos juveniles y los adultos también ha revelado importantes diferencias. Se ha encontrado correlación entre el microbioma y los metales pesados, sobre todo en los adultos, que bioacumulan estos contaminantes presentes en el agua. Este hecho sugiere que las comunidades de microorganismos y su funcionalidad van cambiando durante el desarrollo del ascidio, respondiendo cada vez mejor a las condiciones del entorno.
En cuanto a los ejemplares de uno u otro puerto, también se han visto diferencias, a pesar de ser geográficamente muy cercanos, lo que sugiere una adaptación local. Xavier Turon, investigador del CEAB-CSIC y coautor del trabajo, explica que “la diversidad y especialización del microbioma es una ventaja, puesto que permite una adaptación rápida de estos animales, incluso en ambientes estresantes y contaminados. Como ocurre con los humanos, vemos que el microbioma resulta clave para la salud, la adaptación y el éxito evolutivo”.
Los resultados de la investigación apuntan a que la variabilidad del microbioma tiene un papel crucial en la capacidad de la especie de colonizar nuevos ambientes y afrontar condiciones cambiantes. Se resalta así la importancia de tenerlo en cuenta en el estudio y la vigilancia de especies potencialmente invasoras.
Referencia:
“Multidimensional variability of the microbiome of an invasive ascidian species” de Carles Galià-Camps, Elena Baños, Marta Pascual, Carlos Carreras i Xavier Turon. iScience.