El desarrollo de la informática en la última década ha acercado tanto a humanos y ordenadores que los ha hecho inseparables, de tal manera que el objeto de las innovaciones tecnológicas ya no es solo la capacidad de cálculo sino el hombre mismo. Así lo puso de manifiesto hoy en Segovia el Director Tecnológico de la empresa “Virtual Reality Solutions”, Juan Sonlleva, durante una demostración práctica en IE University centrada en la humanización de las computadoras, una actividad que se enmarcó dentro de la Semana de la Ciencia 2009.
Sonlleva afirmó que los esfuerzos de la industria se vuelcan en que cada vez más usuarios puedan interactuar con las computadoras de un modo natural e intuitivo, lo que se conoce como “Natural User Interfaces”, la tecnología que permite al usuario realizar acciones mediante movimientos tan sencillos como tocar, puntear o desplazar. Este experto aseguró que actualmente estamos en un momento de "inflexión" en el campo de la informática y que el futuro pasa por adaptar esta tecnología al mundo de la industria y de la empresa en general.
El Director de Tecnología de Virtual Reality Solutions (VRS), empresa ubicada en Segovia y formada por un equipo de ingenieros y técnicos que no superan los 38 años de edad, expuso la tecnología más innovadora volcada en la interacción entre el usuario y la computadora, desde los sistemas multi-touch (multitáctil) hasta aplicaciones capaces de reconocer los movimientos de una persona empleando tan solo una webcam, como el proyecto NATAL, que desarrolla actualmente Microsoft.
Para innovar no solo hay que estar atento a las nuevas tecnologías y a las necesidades del mercado, sino también hay que aprender de lo que nos ha dejado el pasado, dijo este experto. En este sentido, Sonlleva hizo un recorrido por la historia de la computación, desde la primera máquina de calcular de Blais Pascal en 1642 hasta los más modernos sistemas de interacción, cuya aplicación práctica dejó boquiabiertos al centenar de personas que acudió a la demostración en IE University.
Según Sonlleva, la historia nos enseña que "la innovación requiere de varios factores para alcanzar el éxito, tales como saber detectar las necesidades y ofrecer una herramienta que permita satisfacerlas; la viabilidad dentro del entorno tecnológico del momento y que esa innovación sea comprendida, aceptada y sometida a una mejora continua por parte de toda la sociedad”.
El Director Tecnológico de VRS puso como ejemplo el Telar de Joseph Marie Jacquard, una máquina de 1801 que permitía realizar complejos diseños para confeccionar tejidos y que empleaba unas tablillas de madera perforadas. También recordó a Herman Hollerith, que en 1890 construyó una máquina basada en tarjetas perforadas para procesar el censo de población de Estados Unidos. “A partir de este momento, se inició la carrera por incrementar la potencia de cálculo de los sistemas, desde la máquina analítica de Charles Babbage hasta la mítica ENIAC, el computador e integrador numérico electrónico más famoso de la historia”.
Este experto indicó que la aparición del popular “ratón” en 1968 supuso un nuevo giro en la concepción de la informática. Hasta ese momento se entendía que la máquina era el objeto mismo de la innovación tecnológica y con la llegada de este dispositivo el hombre se situaba como centro de la invención. “Del mismo modo que la transformación de una tosca piedra en un hacha de sílex supuso una revolución para la humanidad, pequeñas soluciones tecnológicas son capaces de transformar nuestro modo de percibir el mundo”, aseguró.