Un trabajo presentado en el Congreso sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas, celebrado la semana pasada en Seattle (EE UU), revela que la incidencia de hepatitis E en pacientes infectados por VIH se eleva a 7,2 casos por cada 100 pacientes al año. La tasa es mucho mayor en pacientes procedentes del medio rural (17,4 casos por 100 pacientes al año).
Una investigación desarrollada en España ha comprobado una elevada incidencia de hepatitis E (VHE) en pacientes infectados por VIH. Se trata de un estudio prospectivo realizado en 698 pacientes infectados por VIH, sin anticuerpos en sangre de VHE, que fueron seguidos durante un año.
La incidencia de hepatitis por VHE, que no había sido hasta ahora bien establecida, se detectó en este trabajo a 7,2 casos por 100 pacientes al año. En el estudio se describen las manifestaciones clínicas de la hepatitis E aguda en pacientes infectados por VIH, cuya forma de presentación más característica fue el síndrome febril de duración intermedia con o sin elevación de enzimas hepáticas.
En el estudio, liderado por Antonio Rivero Juárez, investigador del grupo de estudio de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (GeSIDA), se observó una mayor incidencia de hepatitis E en el medio rural (17,4 casos por 100 pacientes al año), y no se encontró relación entre la hepatitis E y otros posibles factores de riesgo relacionados con el VIH o con la coinfección por virus de la hepatitis B o C.
La investigación ha sido presentada en el Congreso sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI), el encuentro científico más importante del mundo en investigaciones y avances en esta materia, celebrado la semana pasada en Seattle (EE UU).
Desarrollado en el Instituto Maimonides de Investigación Biomédica de Córdoba por un equipo de científicos expertos en enfermedades infecciosas, el estudio ha sido galardonado con uno de los Young Investigator Award del CROI, que reconoce la aportación de esta investigación.
Cuatro genotipos distintos
La infección por el virus de la hepatitis E es probablemente la principal causa de hepatitis aguda en el mundo. El VHE es un virus ARN del que se han descrito cuatro genotipos de características epidemiológicas y clínicas diferentes.
Los genotipos 1 y 2 se transmiten principalmente por el consumo de agua contaminada, y en menor medida por contacto persona-persona, afectando exclusivamente a humanos en forma de brotes epidémicos.
Por el contrario, los genotipos 3 y 4 son infecciones zoonóticas y endémicas, cuyos reservorios son los cerdos, jabalíes y otros animales de vida libre, transmitiéndose por contacto directo o consumo de carne de animales infectados.
Estudios recientes realizados en mataderos y cadenas de producción alimentaria europeas sugieren que la alta presencia de VHE genotipo 3 en productos animales para el consumo humano, y la diseminación del VHE genotipo 3 a humanos a través de esta vía podrían llegar a ser importantes.