Una investigación de la Universidad de Barcelona ha mostrado que, aunque el número de estudiantes que terminan la tesis se está igualando entre hombres y mujeres, la mayoría de directores de tesis y miembros de tribunales de evaluación siguen siendo hombres.
“La investigación ha analizado una muestra de más de 1.000 tesis doctorales extraídas de la base de datos TESEO, y realizadas en un periodo de 15 años entre los cursos 1990 y 2004”, explica a SINC Ángel Borrego, coautor del estudio y profesor de Biblioteconomía y Documentación en la Universidad de Barcelona.
Durante ese periodo, los investigadores han observado que el porcentaje de hombres que obtienen el Doctorado es superior al de mujeres (con un contraste de un 60-40%), salvo en 2002, año en el que los datos se invirtieron. Pero Borrego puntualiza que ese cambio puntual habría sido más representativo “si hubiera permanecido constante”.
Un desequilibrio más marcado se encuentra en el caso de los directores de tesis (un 70% eran hombres en 2004) y los miembros de los tribunales de evaluación (más del 70% son hombres, y en el caso de las presidencias, el 99%).
El estudio muestra una coincidencia de más del 80% de directores que supervisan trabajos realizados por hombres. En cambio, las doctorandas tienden a tener más codirecciones mixtas (un 10% del total), además de elevar el número de directoras.
En las ingenierías el desequilibrio es mayor
El estudio ha considerado las cinco áreas de estudios universitarios: ciencias sociales y jurídicas, ingenierías, humanidades, ciencias de la salud y ciencias experimentales. En el caso de las ingenierías, los autores del trabajo constatan una brecha mayor: sólo una cuarta parte de los estudiantes son mujeres. En esta área, además, el 82% de los directores de tesis son hombres.
Los investigadores prevén un mayor acercamiento de las cifras en los próximos años. “Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística la gran parte de estudiantes matriculados en casi todas las áreas universitarias son mujeres”, indica Borrego, quien además subraya que hoy “la tasa de rendimiento de las mujeres es mayor, y hay mayor número de graduadas, con lo que se espera que el número de doctoras aumente en todos los campos en el futuro”.
El trabajo de identificación ha conllevado cierta dificultad, ya que los investigadores han tenido que descifrar los nombres a través de las iniciales, y consultar diversas fuentes.
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Referencia bibliográfica:
Anna Villarroya, Maite Barrios, Ángel Borrego, Amparo Frías. “PhD theses in Spain: A gender study covering the years 1990-2004”. Scientometrics, 77 (3) 469-483, 2008.
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Este tipo de violencia implica conductas dirigidas a mujeres por parte de uno o varios hombres desconocidos sin intención comunicativa. Tienen cariz sexual y su intención es la de degradar. Un estudio de la Universidad de Córdoba revela que el 98 % de mujeres encuestadas ha sufrido este tipo acoso en algún momento a lo largo de su vida.
Este concepto hace referencia a que, a menudo, se cobra más a las mujeres por productos y servicios comercializados expresamente para ellas. Ahora, una investigación de la Universidad Carlos III de Madrid y de IMDEA Networks muestra que las empresas anunciantes tienden a pagar más por mostrar anuncios online a las mujeres que a los hombres, especialmente en países con rentas altas.
