Un comité liderado por AZTI-Tecnalia dará asesoramiento científico a los responsables de Política Pesquera de la Unión Europea para asegurar la sostenibilidad de las poblaciones de escualos en aguas oceánicas.
Un grupo de asesores científicos aconsejará a los responsables de política pesquera de la UE para asegurarse de que la pesca de tiburones en el océano sea sostenible.
El equipo está formado por investigadores del centro tecnológico vasco AZTI-Tecnalia, científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO), del Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (IFREMER), del Instituto Francés de Investigación por el Desarrollo (IRD) y del Instituto de Investigación de las Pescas y el Mar de Portugal (IPIMAR).
Este trabajo se enmarca dentro del ‘Plan de Acción de la Comunidad Europa para los Tiburones’, que cuenta con la financiación del Directorio General para Asuntos Marítimos y Pesqueros de la Comisión Europea y que se prolongará durante 15 meses.
Los tiburones se pescan tanto con artes de pesca dirigidas a tal fin así como la captura accesoria en infinidad de pesquerías dirigidas a otras especies. La pesca de tiburones en los distintos océanos ha aumentado considerablemente en los últimos años y, por tanto, resulta necesario un conocimiento en profundidad de su situación.
Con este fin, la Comisión Europea estableció en 2009 un plan de acción conocido como el ‘CPOA shark’ (por sus siglas en inglés) cuyo objetivo principal es contribuir a que la flota pesquera de la Unión Europea lleve a cabo una pesca sostenible de los tiburones tanto en aguas comunitarias como en aguas internacionales.
Específicamente, el proyecto investigará el impacto de la actividad pesquera dirigida a túnidos, desde la industrial hasta la costera más artesanal, en las poblaciones de tiburones. Para ello, se centrará en analizar las capturas de las distintas especies de tiburones que se realizan en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico por la flota atunera mundial, las cuales están gestionadas por las Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROP) atuneras (ICCAT en el Atlántico, IOTC en el Índico, e IATTC y WCPFC en el Pacífico Este y Oeste respectivamente).
El nivel de conocimiento científico sobre las poblaciones de tiburones en alta mar de los océanos Atlántico, Índico y Pacífico dista mucho de ser satisfactorio. Por tanto, el plan europeo busca recabar asesoramiento técnico especializado con el fin de ampliar los conocimientos sobre la pesca de escualos y el papel de las diferentes especies de tiburón en el ecosistema marino. El asesoramiento de los especialistas de AZTI-Tecnalia y del resto de centros implicados contribuirá a que la pesca de este animal se lleve a cabo de forma equilibrada.
El proyecto, liderado por AZTI-Tecnalia, “ha recabado hasta el momento información sobre capturas y esfuerzo, distribuciones de tallas, biología y ecología de las distintas especies capturadas por diferentes flotas atuneras en los tres océanos con el objetivo de caracterizar las pesquerías, así como la falta de datos y prioridades a cubrir, para una futura evaluación que garantice la gestión sostenible de estas poblaciones”, según describe Hilario Murua, biólogo de AZTI-Tecnalia y máximo responsable del comité de asesoría científica al ‘Plan de Acción de la Comunidad Europa para los Tiburones’. “En una segunda fase, se pretende proponer un marco de investigación y seguimiento de las pesquerías que asegure la sostenibilidad de estas poblaciones vulnerables”.
Las capturas mundiales de escualos han aumentado de 600.000 toneladas, a principios de los años 80, hasta el máximo histórico estimado de 900.000 toneladas en 2003, para disminuir hasta alrededor de 800.000 en 2007 y 750.000 en 2008. Esta tendencia se debe al gran aumento de la demanda de productos del tiburón, principalmente sus aletas, pero también su carne, piel y cartílagos, especialmente en los mercados asiáticos.
Tradicionalmente las flotas europeas han capturado tiburones pequeños de zonas costeras y la comunidad científica cuenta con suficiente información sobre estas capturas. Sin embargo, la explotación de tiburones en alta mar de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico ha aumentado en los últimos años y no se encuentra documentada con tanta precisión.
A este problema se añade que el tiburón también es pescado por barcos atuneros de distintas nacionalidades, principalmente flotas pesqueras asiáticas, que operan en los océanos mencionados. A pesar de que estos barcos se han dedicado históricamente a la pesca de atún y pez espada, realizan cada vez más capturas de tiburones oceánicos.
Los tiburones son particularmente vulnerables a la sobreexplotación pesquera, debido principalmente a su baja capacidad reproductiva. Este hecho los convierte en una especie con poca capacidad de recuperarse de la sobrepesca y de otros impactos provocados por el ser humano.