La firma Colour Trick, con sede en Gijón, está triunfando con su método para perfeccionar la pronunciación del inglés. Se trata de un código que asocia los 20 fonemas vocálicos de esta lengua con colores. “No un color al azar, sino uno que contiene el sonido que representa”, señala Rosa de la Concha, una de las fundadoras de la empresa y creadora del método, premiado por el British Council. La firma ha lanzado también una aplicación de su sistema para iPhone y iPad, ahora entre las más descargadas la Apple Store en su ámbito.
“Una mala pronunciación en inglés te puede poner en un aprieto. A los españoles nos cuesta diferenciar entre vocales largas y cortas del inglés y tendemos a pronunciar de la misma forma palabras con significados muy diferentes, por ejemplo, sheet (sábana, pronunciada con i larga) y shit (mierda, i corta)”, explica a SINC Rosa de la Concha, filóloga, profesora y cofundadora de la empresa Colour Trick.
En español existen cinco vocales que se corresponden con cinco sonidos, en cambio en inglés para esas mismas letras existen 12 fonemas y ocho diptongos y aquí es donde surgen un montón de dudas, dice de la Concha. “Un día, dando clase a mis alumnos, intentando explicarles la relación entre la letra y el sonido que tiene el inglés, se me ocurrió el método de asociar los sonidos a colores. Pero no se trata de un color al azar, sino uno que contiene el sonido que le representa. Así, por ejemplo, sheet es una palabra verde porque se pronuncia como green, con una i larga; en cambio, shit es rosa porque es un sonido de i corta, como pink”.
La idea resultó un éxito, “tanto los niños como los adultos lo entendieron rápidamente”. Por ello, de la Concha y su socia, la diseñadora gráfica Ana Bustillo, ambas de Gijón, decidieron plasmar el método en un libro titulado El color de las palabras, un diccionario con el código de color desarrollado por esta profesora, que contiene 1.300 palabras organizadas con 20 colores para los 20 fonemas vocálicos del inglés, y un CD que explica el método y donde se puede escuchar la pronunciación de cada palabra.
El libro El color de las palabras, escrito, editado y publicado por estas emprendedoras, obtuvo el premio Eltons del British Council, en la categoría de innovación local, en su edición de 2012. La empresa asturiana quedó por delante de firmas tan prestigiosas como Oxford University Press y The Markoni’s Language Centre.
Gracias a este premio, el libro tiene el sello de garantía del British Council, una institución con más de 800 años de vida y una extensa labor en la difusión de la lengua inglesa. En su valoración, los jueces que eligieron el método de Colour Trick dijeron que se trataba de un trabajo “muy innovador, práctico, bien desarrollado, fácil de seguir” y que era “un recurso de valor incalculable en la enseñanza del inglés”.
Según Rosa de la Concha, el libro se comercializa a través de su web, en Amazon y en algunas librerías repartidas por España.
En Silicon Valley y en Cambridge
Colour Trick fue también elegida como una de las ganadoras de la última edición del Premio Emprendedores XXI de La Caixa. Este galardón permitió a de la Concha y Bustillo presentar su negocio en foros de Silicon Valley en la Universidad de Cambridge “con muy buena acogida”, señalan las emprendedoras.
La empresa también ha desarrollado una aplicación para iPhone y iPad, en colaboración con la firma gijonesa Black Bot, que, según de la Concha, fue a comienzos de este mes la más descargada en la sección de educación de la Apple Store.
“Nuestra app está entre las destacadas de la tienda de Apple en educación y eso nos está dando mucha visibilidad. Las descargas se están multiplicando por diez, tanto en España como en países como Estados Unidos, Perú y Argentina.
Entre los planes de la empresa, está la traducción al alemán de su aplicación y el desarrollo de una versión de su método para niños. “Aún estamos valorando si primero la lanzamos en papel o como aplicación de telefonía móvil. La adaptación será muy visual, con un personaje que presentará cada uno de los colores y fonemas. Las academias y centros de enseñanza están mostrando mucho interés por este proyecto, concluye Rosa de la Concha.