Uno de los pájaros más raros del hemisferio occidental, el trepador cabecipardo o nuthatch de Bahamas, ha sido redescubierto por un equipo de científicos desplazados a la isla de Grand Bahama. Esta ave, protagonista de nuestro #Cienciaalobestia, se creía extinta después del paso del huracán Matthew en 2016.
En Bahamas ha ocurrido un hallazgo particularmente significativo de una extraña ave que se temía extinguida después del daño catastrófico causado por el huracán Matthew en 2016, ya que no se había encontrado en búsquedas posteriores.
Sin embargo, se teme que solo queden dos ejemplares, lo que coloca a esta especie al borde de la extinción y, sin duda, entre las aves más críticamente amenazadas del mundo. El trepador cabecipardo de Bahamas o Bahama nuthatch (Sitta pusilla insularis) es endémica de una pequeña área de bosque nativo de pinos en la isla Grand Bahama, a aproximadamente 100 millas de Palm Beach, Florida.
Dos estudiantes de la Universidad de East Anglia (UEA, Reino Unido), Matthew Gardner y David Pereira, iniciaron una expedición de tres meses para encontrar esta y otras especies de aves endémicas del bosque de pinos del Caribe.
Se abrieron camino a través del denso bosque con una capa de vegetación que crece bajo el dosel del bosque principal, una de las búsquedas más exhaustivas que se ha hecho en la isla.
Trabajaron en asociación con Nigel Collar y David Wege de SEO Birdlife International y la Bahamas National Trust, una organización local que trabaja para proteger los hábitats y las especies de las Bahamas.
Un segundo equipo de estudiantes bahameños, dirigido por Zeko McKenzie de la Universidad de Las Bahamas-Norte y con el apoyo de American Bird Conservancy, también participaron es su búsqueda.
Este animal anida solo en pinos maduros. Sufrió una fuerte disminución en su población en 2004 (cuando había unas 1.800 aves de esta especie) y en 2007 se redujo a 23 ejemplares. Esto puede deberse a que desde la década de 1950 ha perdido gran parte de su hábitat debido a la extracción de madera y, más recientemente, debido al daño causado por el huracán que acabó con grandes áreas de bosque nativo.
El investigador Matthew Gardner en Grand Bahama
Avistar y grabar al esquivo pájaro
Ambos equipos hicieron avistamientos del trepador cabecipardo en mayo, y el equipo de la UEA tuvo la suerte de capturar al esquivo pájaro en vídeo.
Diana Bell, de la Escuela de Ciencias Biológicas de la UEA, explica: "Bahama nuthatch es una especie en peligro crítico, amenazada por la destrucción y degradación del hábitat, especies invasoras, desarrollos turísticos, incendios y daños por huracanes. Nuestros investigadores buscaron al ave en 464 puntos de observación en 34.000 hectáreas de bosque de pino. Ha sido como buscar una aguja en un pajar”.
Además de buscar a esta ave tan difícil de avistar, también recopilaron datos ambientales para comprender mejor sus preferencias de hábitat y estudiaron el alcance del huracán y el daño por los fuegos.
"Fuimos los primeros en realizar una búsqueda tan exhaustiva a través de 700 km de bosque a pie”, afirma Matthew Gardner. "Recorrimos el bosque durante aproximadamente seis semanas y casi perdemos la esperanza. Cuando llevábamos unos 400 km, de repente escuché su distintiva llamada y vi la forma inconfundible de Nuthatch que descendía hacia mí, ¡estaba extasiado!".
El equipo de la UEA hizo seis avistamientos en total, y el equipo de McKenzie realizó de forma independiente otros cinco, usando diferentes métodos, en la misma área pequeña de bosque, incluyendo un avistamiento de lo que podrían ser dos pájaros juntos.
"Durante tres meses de intensa búsqueda hicimos seis avistamientos de trepador cabecipardo. Nuestra búsqueda fue extremadamente exhaustiva, pero nunca vimos dos pájaros juntos, así que pensábamos que solo podría quedar uno. El otro equipo ha reportado haber visto dos juntos, por lo que es alentador. Sin embargo, colocan a la especie al borde de la extinción y ciertamente entre las aves más críticamente amenazadas del mundo", concluye Gardner.