Un módulo fotovoltaico desarrollado por el consorcio ULMA Agrícola, el área de innovación del Grupo ULMA y Tecnalia, permite la generación de electricidad sin que el cultivo se vea afectado por un sombreo excesivo. Los cultivos seleccionados para los primeros ensayos, son el tomate y el pimiento, por ser dos de los más extendidos en el mundo, con necesidades muy elevadas de luz y ser productos con alto valor añadido dentro de la agricultura bajo invernadero.
ULMA Agrícola con apoyo del área de innovación del Grupo ULMA y tras el convenio que firmaron con Tecnalia, a través de su unidad de Energía, han realizado una instalación de módulos fotovoltaicos sobre una de las dos naves de un invernadero de cristal de aproximadamente 400 m2.El nuevo módulo fotovoltaico permite la generación de electricidad sin que el cultivo se vea afectado por un sombreo excesivo, señalan los responsables del proyecto.
Aprovechando la oscilación anual en la altura de la trayectoria solar mediante un sistema óptico en base a lentes, se consigue desviar la radiación solar en función de la época del año. Sin necesidad de ningún tipo de seguimiento solar mecánico, la tecnología permite satisfacer las necesidades impuestas por cualquier cultivo.
Así, durante la época invernal (que abarca el periodo octubre-febrero), la luz dentro del invernadero, parámetro clave para el correcto desarrollo de las plantas, apenas disminuye. En verano, por el contrario, el sistema óptico desvía la radiación solar hacia las células fotovoltaicas que componen el módulo, logrando un doble objetivo: aportar refrigeración al invernadero en el periodo crítico de altas temperaturas y por otra parte incrementar la producción eléctrica mediante el sistema fotovoltaico.
Actualmente se están realizando pruebas en un invernadero de ULMA Agrícola, que el centro tecnológico Neiker tiene en Derio. Los cultivos seleccionados para los primeros ensayos, son el tomate y el pimiento. Se han elegido estos cultivos por ser dos de los más extendidos en el mundo, con necesidades muy elevadas de luz y ser productos con alto valor añadido dentro de la agricultura bajo invernadero.
Test de verano y de invierno
En los test realizados a lo largo del verano, se han medido los parámetros más críticos del cultivo, como la radiación PAR y total, la humedad y temperatura. Así mismo se ha controlado la calidad y la producción del cultivo bajo el módulo fotovoltaico comparándolos con los datos obtenidos bajo una cubierta habitual de vidrio, obteniendo unos resultados positivos, y desde mediados de noviembre, hasta finales del marzo del 2012, se realizará el test de invierno donde se controlarán los mismos valores y del que se esperan obtener resultados similares. En cuanto a la producción eléctrica, las primeras mediciones apuntan a una mejora del 15% anual con respecto a un sistema fotovoltaico estándar.
El nuevo módulo, por lo tanto, permite la coexistencia de dispositivos fotovoltaicos y cultivo. Actuando como un elemento de control estacional de la radiación y la temperatura interior del invernadero, además de ser un posible apoyo a la actividad económica del agricultor, con la venta y/o autoconsumo de la energía obtenida.
La tecnología desarrollada permite evitar las problemáticas asociadas al exceso de sombreo invernal y radiación estival, de un modo sencillo, robusto y eficaz. Validada previamente en campo sobre invernaderos de ULMA Agrícola, el consorcio pretende disponer de un producto listo para su comercialización para el segundo semestre del 2012.