La Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha informado hoy al Consejo de Ministros sobre el anteproyecto de Ley que regulará la actividad de almacenamiento geológico, captura y transporte de dióxido de carbono en condiciones seguras para el medio ambiente.
La captura y almacenamiento de carbono consiste en captar el dióxido de carbono emitido por las instalaciones industriales, transportarlo a un emplazamiento de almacenamiento y finalmente inyectarlo y confinarlo en una formación geológica subterránea adecuada, con vista a su almacenamiento permanente.
Según señala el III informe de evaluación del panel de expertos en cambio climático (IPCC), estas prácticas son medidas necesarias para lograr las reducciones de CO2.
En concreto, la Captura y Almacenamiento de Carbono (CAC) será una opción apropiada para aquellos países que tienen un número considerable de fuentes de CO2 adecuadas para la captación, acceso a lugares de almacenamiento y experiencia en actividades con petróleo y gas, y que necesitan cumplir sus objetivos de desarrollo en un entorno en el que el carbono está restringido. España se encuentra en este supuesto.
La futura norma tiene como objetivo incorporar al ordenamiento jurídico español las disposiciones contenidas en la Directiva europea (Directiva 2009/31/CE), y adaptarlas a la realidad industrial, geológica y energética española.
El texto del anteproyecto se limita a regular la actividad de almacenamiento geológico de dióxido de carbono, y sólo contiene previsiones puntuales en relación con la captura y el transporte.
En relación a la captura, las instalaciones dedicadas a dicha actividad se someten a la normativa sobre control integrado de la contaminación, por lo que necesitarán obtener la correspondiente autorización ambiental integrada, y quedan sujetas también a la normativa sobre evaluación de impacto ambiental. Del mismo modo, las redes de transporte por tubería deben someterse a declaración de impacto ambiental.
Medidas de reducción de CO2 en la Unión Europea
En esta línea, la Unión Europea lleva a cabo el denominado Paquete Energía y Cambio Climático, con el que los países de la Unión darán cumplimiento al compromiso asumido por los Jefes de Estado y de Gobierno en marzo de 2007 de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% en el año 2020, compromiso que se eleva a un 30% en caso de que se alcance un acuerdo internacional equitativo en esta materia.
Entre las opciones para alcanzar estos objetivos, la UE ha apostado por la captura y el almacenamiento geológico de carbono como una tecnología de transición que contribuirá a mitigar el cambio climático.