El equipo de trasplante de córnea del servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria (HUNSC) en Tenerife ha trasplantado por primera vez la córnea y el limbo en una paciente, además de efectuarle una cirugía de catarata y el recubrimiento con membrana amniótica en la misma intervención.
El equipo de trasplante de córnea del servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria (HUNSC) en Tenerife, y dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha realizado una intervención múltiple de gran complejidad en el ojo derecho de una paciente que había perdido su capacidad visual en 2007 al sufrir una quemadura por ácido en ambos ojos (causticación corneal).
Si bien la capacidad visual del ojo izquierdo pudo recuperarse con tratamiento médico, el ojo derecho fue sometido a varios procedimientos sin éxito, lo que condujo a que se practicara un doble trasplante de córnea y limbo procedentes de un mismo donante, operación que además tuvo que complementarse con el recubrimiento de injerto de membrana amniótica, así como con una cirugía de catarata con implante de lente intraocular.
La intervención, efectuada por primera vez en Canarias y realizada por el Dr. Jorge Álvarez Marín con la colaboración de Ruymán Rodríguez Gil, tuvo una duración de 4 horas, y a los 10 días de la operación la paciente ya había recuperado un 40% de la visión. A las pocas semanas, se le practica una inyección subconjuntival AntiVEGF, un tratamiento que evita, por un lado, que a largo plazo la paciente no sufra una pérdida de transparencia en la visión y, en segundo lugar, un rechazo del trasplante.
Trasplantes de córnea en Canarias
El HUNSC, además de ser centro de referencia para toda Canarias de trasplante hepático, efectúa trasplantes autólogos de médula ósea, hueso, córnea y otros tejidos, como esclera y membrana amniótica.
En la sección de Polo Anterior del servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria, coordinada por el Dr. Fernando Martínez Barona, se realizan trasplantes de córnea desde la década de los 90 y en los últimos diez años se han trasplantado 239 córneas, 35 en 2009, procesos que se llevan a cabo bajo la tutela de la Unidad Coordinadora de Trasplantes del HUNSC.
La córnea forma parte de nuestro sistema ocular. Es transparente, tiene varias capas y actúa como lente, de ahí que sea capaz de focalizar las imágenes en la retina. Si la córnea presenta alguna deformidad o pierde la nitidez que la caracteriza, afectará lógicamente a la visión. Si bien ésta puede modificarse mediante técnicas no quirúrgicas como gafas o lentillas, a veces es necesario recurrir a la cirugía para mejorar la agudeza visual atrofiada por queratitis infecciosas, preservar la anatomía de la córnea o mejorar su apariencia estética, entre otras acciones. Cuando se sustituye la córnea o parte de ella por otro tejido sano, se denomina trasplante de córnea o queratoplastia.
En este sentido, las personas que pueden beneficiarse de este tipo de intervención quirúrgica, son aquellas que han perdido transparencia corneal debido a procesos cicatriciales (traumatismos, causticaciones), degenerativos o distróficos, así como las personas con astigmatismo irregular que no ha podido corregirse con gafas o lentes de contacto, además de pacientes que padecen procesos infecciosos en la córnea que no han llegado a controlarse con tratamiento.
Para Pedro Abreu, jefe del servicio de Oftalmología del HUNSC, “el importante número de intervenciones efectuadas en este ámbito indica no sólo la demanda existente de este tipo de tejidos sino también, la capacidad de los especialistas para incorporarse a los últimos avances de la medicina y aplicarlos de forma exitosa en los pacientes del HUNSC”.
En cuanto se determina que un paciente debe someterse a un trasplante se le incluye en la lista de espera, para lo que habrá firmado su consentimiento informado. Se le realizarán las pruebas de anestesia correspondientes para que, una vez sea avisado de que ha recibido una córnea idónea para su caso, pueda ser ingresado e intervenido. El proceso es seguido y vigilado por el equipo quirúrgico del HUNSC que realiza el trasplante de córnea.
Una vez operado, el paciente tendrá que pasar diferentes revisiones periódicas en el hospital entre seis meses y un año, momento a partir del cual se puede retirar la sutura del trasplante y ser dado de alta aunque debe controlarse por su oftalmólogo de zona.
Las personas donantes no deberán superar los 65 años y la compatibilidad con el receptor se determina por su grupo sanguíneo y también se tiene en cuenta si el donante padece algún tipo de patología o infecciones en el momento de su fallecimiento. En relación al límite inferior de edad, la mayoría de los centros acepta tejidos que provienen de donantes pediátricos por encima de los seis meses.
El objetivo del trasplante de córnea es aumentar la agudeza visual del paciente, según el Dr. Fernando Martínez Barona, jefe de sección de Polo Anterior del servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria. “Siempre se informa al paciente para que valore su caso y tenga en cuenta tanto sus propias expectativas como los cuidados postoperatorios a los que debe someterse. Existen diferentes tipos de queratoplastias, como son la óptica, terapéutica, cosmética, tectónica y reparadora siendo la más frecuente de todas ellas la queratoplastia óptica”.
Cerca de un 20% de las personas intervenidas pueden sufrir un rechazo de su trasplante pero para ello se realiza un tratamiento inmunosupresor que evite esta situación. Si se consigue recuperar el injerto, no se hace necesario un segundo trasplante.
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