Un equipo de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Santiago (USC) trabaja en el denominado proyecto ENSIGNA, centrado en el desarrollo de un método innovador para mejorar el aprendizaje de la lengua de signos a través de internet. En el proyecto, financiado por el Plan Gallego de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Xunta de Galicia, también participa el Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga), la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Galicia, y el grupo de formación empresarial Femxa.
Una de las investigadoras que participan en este innovador proyecto, Carmen Fernández Morante, del Grupo de Tecnología Educativa de la USC, lo tiene claro: la legislación española reconoce la lengua de signos como una lengua y las personas sordas en edad escolar tienen derecho a disponer de un intérprete en el aula. En Galicia, la responsable de certificar los cursos de lengua de signos es la Federación de Personas Sordas pero, tal como señala la investigadora, “resulta muy complicado acceder a ellos porque son muy exhaustivos en el tiempo, lo que representa un impedimento para mucha gente interesada en conocer esta lengua”.
El equipo creó una plataforma virtual basada en software libre
Con el propósito de acercar la lengua de signos a la sociedad, el equipo de la Universidad de Santiago desarrolló un método de e-learning que, según aseguran, facilita su aprendizaje. Fernández Morante indica que la lengua de sordos se basa mucho en el aspecto visual, lo que les llevó a recurrir a la videoconferencia y al vídeo digital como herramientas básicas, además de internet y técnicas multimedia para optimizar el conocimiento de esta lengua.
Según el equipo de la USC, con estas herramientas puede desarrollarse un aprendizaje más eficaz de la lengua de signos, con el fin de favorecer que llegue a todos los ciudadanos. La metodología didáctica que emplean es flexible y adaptada a cada alumno, con tutorías personales y con sesiones de videoconferencia en pequeños grupos, empleando una plataforma virtual accesible en todo momento para los usuarios interesados y basada en software libre. Consideran que “esto representa una innovación respecto a otros cursos que aunque están en internet no favorecen tanto la interacción”.
Aprendizaje más rápido e intuitivo que el presencial
El siguiente paso fue el diseño de un curso multimedia básico para el aprendizaje de la lengua de signos, a partir del material que se emplea en los cursos presenciales. Con este fin se digitalizaron más de 3.000 vídeos didácticos, como elemento fundamental para acercar la lengua de signos al público interesado en interaccionar con personas sordas, tanto en la Administración o en la escuela como en la sociedad en general. Tal como explica Fernández Morante, “a través de esta aula virtual se ofrecen ejercicios basados en videoconferencias entre el alumnado y el tutor, y en la elaboración constante de ejercicios por parte del alumnado”.
El curso ya se testó y los resultados se compararon con los obtenidos en los cursos presenciales de lengua de signos. La evaluación se hizo sobre una muestra de estudiantes de Magisterio, por tratarse de un colectivo interesado en el aprendizaje de esta lengua. Según los investigadores, los resultados han sido muy positivos, ya que el alumnado que participó en la experiencia valoró muy satisfactoriamente el curso y el profesorado aseguraron que el aprendizaje es más intuitivo y rápido con este método. “Se avanza más en un mes con este método que en dos meses de clases presenciales”, afirma la investigadora.
“Los alumnos tienen la posibilidad de trabajar a su ritmo, ya que los materiales están siempre a su disposición, junto con la ayuda de un tutor. Además, todos los contenidos están signados, con apoyo de texto” -indica la investigadora-. Los impulsores de esta experiencia manifiestan que tanto el multimedia como el vídeo digital se presentan como herramientas de gran interés que le permiten al alumno trabajar como si estuviese delante de un espejo. “Puede verse en el vídeo tantas veces como necesite, a modo de entrenamiento, luego se graba con una webcam, envía el ejercicio al profesor y recibe una respuesta por parte del tutor” -explican-.
La cultura de la comunidad sorda
Como en la lengua de signos tiene mucha importancia la expresividad que acompaña a los gestos hechos con la mano, en las explicaciones que se hacen a través de vídeo se muestran zonas específicas del cuerpo, como la expresión de los ojos. Otra de las ventajas que presenta este método es que el trabajo en red permite una gran flexibilidad en el aprendizaje.
Los investigadores inciden en el hecho de que la comunidad de sordos tiene una cultura muy particular. En esta línea, otra innovación de la metodología propuesta fue trabajar no sólo con contenidos lingüísticos, sino también con la combinación de aprendizaje de los rasgos de la cultura, de modo que se favorece el desarrollo de actitudes hacia esta cultura. El equipo ya desarrolló un prototipo que está testado. El siguiente paso sería la transferencia de la tecnología para su puesta en marcha en provecho de la sociedad.