Más de 2.000 científicos y sanitarios firman un manifiesto contra las leyes que protegen a las pseudoterapias

Un total de 2.750 firmantes, procedentes de 44 países, se han unido para reclamar a Europa que deje de amparar a las pseudociencias, responsables de la muerte de miles de personas.

Más de 2.000 científicos y sanitarios firman un manifiesto contra las leyes que protegen a las pseudoterapias
Las pseudociencias no solo "engañan" a los pacientes, sino que provoca que puedan llegar demasiado tarde a la medicina./ Foto: Adobe Stock

“Seamos claros: las pseudociencias matan.” Con esta contundencia, un total de 2.750 firmantes procedentes de 44 países, conformados por científicos y sanitarios, se han unido en el Primer manifiesto internacional contra las pseudociencias en la salud. De entre todos ellos, España ocupa un papel claramente relevante, aportando casi la mitad de las firmas (1.112).

Según el manifiesto, “[las pseudociencias] matan a miles de personas, con nombres y apellidos”. Como el de Mario Rodríguez, un joven de 21 años que falleció en 2014 al abandonar su tratamiento contra la leucemia influenciado por un curandero, quien le aseguró que sería capaz de curarle con unas vitaminas.

La directiva europea 2001/83/CE permite “que cientos de miles de ciudadanos europeos sean engañados a diario”, afirma el manifiesto

Para los firmantes del documento, el principal responsable de que a día de hoy se permitan este tipo de terapias se encuentra en la directiva europea 2001/83/CE, la cual permite, según el manifiesto, “que cientos de miles de ciudadanos europeos sean engañados a diario”.

Para respaldar este dato, el manifiesto se apoya en un estudio publicado en 2017 en la Revista Escandinava de Salud Pública (SAGE), según el cual, el 25,9 % de los encuestados en 21 países de Europa habría recurrido a algún tratamiento de medicina complementaria y alternativa (MCA) en el último año. En este caso, las MCA incluidas en la encuesta fueron acupuntura, acupresión, medicina china, quiropráctica, osteopatía, homeopatía, tratamiento a base de hierbas, hipnoterapia, terapia de masajes, reflexología y curación espiritual.

“Se les ha ofrecido a importantes lobbies (grupos de presión) la posibilidad de redefinir qué es un medicamento, y ahora venden azúcar a personas enfermas y les hacen creer que puede curarles o mejorar su salud”, explican conjuntamente científicos y sanitarios.

Ineficacia y problemas derivados

En su opinión, las pseudoterapias seguirán ocasionando muertes hasta que Europa reconozca una “realidad ineludible: el conocimiento científico no puede doblegarse ante los intereses económicos de unos cuantos, máxime si eso implica engañar a pacientes y vulnerar sus derechos”.

Tal y como exponen los expertos, el problema de recurrir a pseudociencias no solo reside en que se sustituyan tratamientos efectivos por otros “engañosos”. “Existe un obvio retraso en la atención terapéutica en todos aquellos enfermos que, ante los primeros signos de una enfermedad, reciben productos falsos en lugar de medicamentos. Muchas veces, cuando llegan a la medicina, ya es demasiado tarde”, exponen. Además, su uso podría provocar otros problemas derivados por sus efectos secundarios, añaden.

“Mentir a los enfermos para venderles productos inservibles que pueden matarlos incumple el derecho de los ciudadanos a recibir información veraz sobre su salud”, expone el manifiesto

Sobre el posible dilema moral que puede generar la libertad de elección de un tratamiento u otro, el manifiesto recuerda el artículo 25 de la Declaración de los Derechos Humanos, según la cual, toda persona tiene derecho a la asistencia médica. “Mentir a los enfermos para venderles productos inservibles que pueden matarlos incumple el derecho de los ciudadanos a recibir información veraz sobre su salud”, aseguran.

Por todo ello, los firmantes resumen en cinco puntos sin principales peticiones, entre las que se reclama que el conocimiento científico sea incompatible con los postulados de las pseudoterapias, que las leyes que “protegen y admiten las pseudoterapias sean inadmisibles en una sociedad científico-tecnológica”, o que se tengan en cuenta nuevas tendencias, como la acupuntura, el reiki, la Nueva Medicina Germánica, el biomagnetismo, la iridología o la terapia ortomolecular.

“Las personas que firman este manifiesto animan a los gobiernos de los países a los que pertenecen a poner fin a un problema que utiliza falsamente el nombre de la ciencia y que ya le ha costado la vida a demasiada gente”, concluye.

El pasado 28 de febrero de 2019, el Gobierno presentó un listado de 139 terapias que, o bien se consideran pseudoterapias al no haberse identificado “ni ensayos clínicos aleatorizados, ni revisiones sistemáticas ni meta-análisis”, o bien aún no han sido evaluadas y, por lo tanto, ni la técnica está respaldada por el conocimiento científico ni se avala su eficacia y seguridad.

Técnicas que se pueden considerar pseudoterapias (73):

Análisis somatoemocional, análisis transaccional, ángeles de Atlantis, armónicos, arolo tifar, ataraxia, aura soma, biocibernética, breema, cirugía energética, coaching transformacional, constelaciones sistemáticas, cristales de cuarzo, cromopuntura, cuencos de cuarzo, cuencos tibetanos, diafreoterapia, diapasones, digitopuntura, esencias marinas, espinología, fascioterapia, feng shui, flores del alba, frutoterapia, gemoterapia, geobiología, geocromoterapia, geoterapia, grafoterapia, hidroterapia del colon, hipnosis ericksoniana, homeosynthesis, iridología, lama-fera, masaje babandi, masaje californiano, masaje en la energía de los chacras, masaje metamórfico, masaje tibetano, medicina antroposófica, medicina de los mapuches, medicina ortomolecular, metaloterapia, método de orientación corporal Kidoc, método Grinberg, numerología, oligoterapia, orinoterapia, oxigenación biocatalítica, piedras calientes, pirámide vastu, plasma marino, posturología, pranoterapia, psicohomeopatía, psychic healing, quinton, radioestesia, rebirthing, sincronización core, sofronización, sotai, tantra, técnica fosfénica, técnica metamórfica, técnica nimmo de masaje, terapia bioenergética, terapia biomagnética, terapia de renovación de memoria celular (cmrt), terapia floral de California, terapia floral orquídeas, terapia regresiva.

Terapias aún en evaluación (66):

Abrazoterapia, acupresión, acupuntura, aromaterapia, arteterapia, auriculoterapia, ayurveda, biodanza, caballoterapia o hipoterapia, Chi-Kung o Qi-Gong, constelaciones familiares, cromoterapia, crudivorismo, drenaje linfático manual, enfermería naturista, fitoterapia, Gestalt, hidroterapia, hipnosis natural, homeopatía, kinesiología, kundalini yoga, linfodrenaje, luminoterapia, macrobiótica, magnetoterapia, masaje ayurvédico, masaje estructural profundo, masaje tailandés, medicina naturista, medicina natural china, meditación, moxibustión, musicoterapia, naturoterapia, osteopatía, panchakarma, pilates, programación neurolingüística, psicoterapia integrativa, quiromasaje, quiropraxia, reflexología o reflexología podal o reflexoterapia, reiki, respiración consciente integrativa, risoterapia, sanación espiritual activa, seitai, shiatsu o shiatsu namikoshi, sonoterapia, tai chi, técnica Alexander, técnicas de liberación emocional, técnicas de relajación, terapia craneosacral, terapia de polaridad, terapia florar de bach, terapia floral de Bush, terapia herbal, terapia humoral, terapia nutricional, vacuoterapia, visualización, yoga de polaridad, yoga, zero balancing.

Fuente: SINC
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