Coincidiendo con la celebración del Día de la Tierra, la Organización de Naciones Unidas vuelve a reunir hoy a la gran mayoría de los países que aprobaron el pasado 12 de diciembre el Acuerdo de París para luchar contra el cambio climático. En un acto en su sede en Nueva York, los representantes de 168 Estados firmarán el documento. Es el primer paso hacia su ratificación y posterior entrada en vigor en 2020.
Por primera vez en la historia un tratado de Naciones Unidas será firmado por el mayor número de países. Hasta ahora ostentaba el récord la firma de la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar en Montego Bay (Jamaica) en 1982, a la que acudieron 119 países. La ceremonia de la firma del acuerdo de París reunirá hoy a casi 170 países, convocados por Ban Ki-moon, secretario general de la ONU.
Acuden a esta importante cita en la sede de Naciones Unidas en Nueva York (EE UU) la gran mayoría de países –en total 168 de 196– que se comprometieron el pasado mes de diciembre en la cumbre del clima de París (COP21) a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para que las temperaturas no superen un aumento de 2 ºC –o incluso el 1,5 ºC– para finales de siglo.
“Alcanzar la neutralidad climática a mediados de siglo requerirá un esfuerzo serio y significativo para descarbonizar la economía global, basado en un cambio hacia la energía limpia, que aumente los niveles de eficiencia y la gestión sostenible de todos los recursos naturales”, ha señalado recientemente Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención de Cambio Climático de Naciones Unidas.
Figueres ha añadido que todo el mundo puede ayudar a acelerar y ampliar este cambio mediante la compensación de unas emisiones que en la actualidad son incapaces de reducir. La ceremonia de alto nivel que se celebra hoy es el primer paso para que este acuerdo vinculante comprometa a todos.
Hacia la ratificación
Tras su aprobación el pasado 12 de diciembre de 2015, la firma del Acuerdo de París es la primera de las etapas. El documento es en realidad un libro que recopila los textos originales en sus seis idiomas oficiales y que contiene páginas de firma para cada uno de los Estados. A lo largo de la mañana tendrá lugar una serie de ceremonias en las que los representantes de los Estados firmarán unos tras otros.
Una vez que lo jefes de Estado, de Gobierno y los ministros regresen a sus país, se procederá a la ratificación o aceptación del tratado en los próximos meses. Este proceso desembocará en la aceptación del Acuerdo de París a escala internacional. Pero para ello, la ratificación puede implicar o requerir, dependiendo de las leyes y las constituciones de cada país, la intervención del poder ejecutivo (Gobierno) o incluso a veces también la del poder legislativo (parlamento). Cuando finalice este proceso, los representantes de cada país volverán a Nueva York con un instrumento de aceptación o ratificación del acuerdo a nivel internacional.
Pero para que pueda entrar en vigor el Acuerdo de París, “es necesario que al menos 55 Estados hayan aceptado el acuerdo, pero estos deben también representar al menos el 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero de todo el mundo”, ha recordado Santiago Villalpando, de la Oficina de Jurídicos Legales de la ONU. Estos son los dos requerimientos para que el acuerdo quede ratificado. Cuando esto suceda, el acuerdo entrará en vigor para su implementación en 2020.
Actuar después de 2020
Para que los planes previstos en el acuerdo empiecen a ser implementados a partir de 2020, los países deberán movilizar desde antes sus recursos, incluidos los económicos –para cubrir el fondo económico de 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020–, e invertir en políticas bajas en carbono. En el Acuerdo de París se comprometieron a adoptar y ejecutar medidas energéticas para promover la lucha climática.
Antes de esa fecha, en 2018, los Estados tendrán la oportunidad de actualizar sus planes de actuación y revisar sus esfuerzos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en sus contribuciones determinadas e intencionadas a nivel nacional de las emisiones de CO2 (INDC, por sus siglas en ingles), presentadas por 187 países. El objetivo es no superar el aumento de 2 ºC para 2100.
Según las intenciones de reducción de emisiones, a finales de siglo, el aumento de la temperatura se situará en entre 2,7 ºC y 3,5 ºC, un objetivo que se aleja de los 2 ºC y aún más del 1,5 ºC, tan exigido por los países de las islas del Pacífico y el Caribe.
“La ambición de este acuerdo debe traducirse en medidas concretas para cumplir el objetivo de 1,5 ºC, lo que significa que todos los países deben volver a presentar contribuciones mucho más ambiciosas en el marco del Acuerdo de París en 2020, a más tardar”, ha recalcado esta semana Emmanuel M. De Guzman, secretario de la Comisión de Cambio Climático de Filipinas.
Según Ban Ki-moon, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para evitar aumentos descontrolados de la temperatura es la garantía de que la esperanza en un futuro desarrollo seguro sigue viva.