Una cuarta parte de los padres cree que las vacunas son más seguras ahora de lo que pensaban hace un año, según una encuesta de ámbito nacional realizada en EE UU. Además, hay un tercio más a favor de la necesidad de vacunación para entrar a la guardería o escuela. El pasado 30 de junio el gobernador de California, Jerry Bill, firmó un proyecto de ley para imponer una de las normativas más estrictas de la nación al respecto.
Los recientes brotes de sarampión y tos ferina en EE UU llenan los titulares de los medios del país. Una encuesta nacional realizada en el Hospital Infantil C.S. Mott de la Universidad de Michigan recoge la opinión de los padres sobre las vacunas en el último año.
Durante el estudio (llevado a cabo en mayo de 2015) se preguntó a los progenitores cómo habían cambiado sus puntos de vista sobre las vacunas entre 2014 y 2015, un periodo en el que se registraron 24 brotes de sarampión en EE UU, incluyendo un brote multiestatal que comenzó en Disneyland.
Los resultados revelan que en este tiempo se han convertido en más favorables. Así, un tercio de los padres indicaron que ahora perciben más beneficios de las vacunas, mientras que un cuarto las considera más seguras que hace un año.
Además, un tercio de los padres también manifestaron estar más a favor de los requisitos de vacunación para la entrada en la escuela y la guardería de lo que lo eran el año anterior.
"Durante el último año se han producido brotes de enfermedades prevenibles por vacunación, como el sarampión y la tos ferina. Las noticias sobre ello pueden estar influyendo en cómo perciben los padres las vacunas infantiles en todo el país", explica Matthew M. Davis, profesor de pediatría y medicina interna en Michigan y director de la encuesta.
"De un cuarto a un tercio de los padres apuntaron que sus puntos de vista sobre seguridad y beneficios de las vacunas han aumentado de forma notable en tan solo un año. Las percepciones de los padres sobre que son seguras y ofrecen más beneficios también son consistentes con su apoyo más fuerte de requisitos de vacunación a la entrada en la escuela y la guardería", añade.
Los padres también fueron preguntados sobre su opinión acerca del riesgo de sarampión y tos ferina en comparación con hace un año. Dos de cada cinco padres (el 40%) consideran que el riesgo de sarampión para los niños en EE UU es superior a lo que era hace un año. Otro 45% cree que el riesgo es casi el mismo y el 15% dicen que el riesgo es menor.
Por el contrario, una minoría de los padres tenía puntos de vista menos favorables sobre las vacunas, con un 7% menos de percepción de la seguridad, un 5% menos beneficios y un 6% menos apoyo de la necesidad de vacunación para entrar a la guardería o escuela.
Vacunas obligatorias
Un resurgimiento de la tos ferina y el sarampión en los últimos años ha provocado un debate nacional sobre las vacunas y mucha cobertura de los medios. Consecuencia de ello, el pasado 30 de junio el gobernador de California, Jerry Bill, firmó un proyecto de ley para imponer una de las leyes más estrictas de vacunación en EE UU tras el brote vinculado a Disneyland en diciembre 2014 que afectó a más de 100 personas.
"Los brotes de la enfermedad se pueden prevenir de forma segura mediante la vacunación infantil, pero existen profundas convicciones sobre la autonomía de los padres y otras preocupaciones acerca de la seguridad de la vacuna", apunta Davis.
"La cobertura mediática de los brotes en el último año, acompañada de mensajes sobre las vacunas para la tos ferina y el sarampión, puede haber balanceado las opiniones de los padres hacia creencias más fuertes en los aspectos positivos de las vacunas. El impacto de estos cambios en la percepción, en última instancia, puede suponer la mayor vacunación de sus hijos", concluye.