La Unidad de Investigación Clínica en Infección e Inmunidad (ICII) de Valladolid, adscrita al Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud (Iescyl) y al Servicio de Microbiología del Hospital Clínico, coordina un proyecto internacional que trata de descifrar cómo es la respuesta inmunológica de los pacientes graves por gripe A/H1N1. Estos enfermos críticos, que son sólo una pequeña proporción de los infectados por el virus pandémico, desarrollan rápidamente una neumonía progresiva muy grave. En relación con este deterioro, el estudio describe niveles elevados en sangre de citoquinas TH1 y TH17.
Se trata de “mediadores inmunológicos que participan en muchas ocasiones en la defensa frente a virus pero que también se encuentran involucrados en las enfermedades autoinmunes”, precisa Jesús Bermejo, responsable de la Unidad e investigador principal del proyecto, quien subraya que el siguiente paso será indagar qué papel juega esa elevación de citoquinas TH1 y TH17 en la enfermedad grave por gripe, ya que aún no se conoce si es un efecto beneficioso o perjudicial.
El estudio se ha podido llevar a cabo gracias a un consorcio constituido con la ayuda de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc). Un total de 14 hospitales españoles han enviado sus muestras y expertos de prestigio como Jordi Rello, coordinador del Registro Europeo de casos graves de la gripe A, o Paula Ramírez, responsable del Plan Integral del Paciente Crítico en la Comunidad Valenciana y especialista del Hospital La Fe, han colaborado activamente. Asimismo, forman parte del trabajo investigadores de la Universidad de Shantou, en China, y de la Universidad de Toronto, en Canadá.
La revista Criticar Care ha publicado el trabajo, en el cual observan que tanto los pacientes ingresados en la UVI y como aquellos que tienen una enfermedad lo suficientemente grave para necesitar hospitalización presentan niveles elevados de una serie de mediadores inmunológicos. “El estudio describe lo que pasa en la respuesta inmunológica de los pacientes que van a necesitar una atención hospitalaria. Lo siguiente será saber por qué ocurre, si esta respuesta distinta a la del paciente leve tiene una causa genética”, señala Jesús Bermejo.
Análisis genómico
De este modo, en la actualidad analizan “si esas personas necesitan hacer esa respuesta específica para vencer la enfermedad o si es esa respuesta inmunológica la que precisamente les está llevando al hospital”. Los investigadores tratan de conocer si son respuestas correctas o disreguladas, lo que explicaría en parte “por qué esta gente acaba ingresando y necesitando ventilación mecánica o soporte respiratorio”. Para continuar con los trabajos, el Ministerio de Ciencia e Innovación ha concedido un nuevo proyecto al consorcio, en el marco de la línea de investigación sobre gripe pandémica surgida a iniciativa del Instituto de Salud Carlos III.
Hasta el momento, han recogido más de 500 muestras de aproximadamente 40 pacientes críticos registrados en el pico máximo de la pandemia, en los meses de noviembre y diciembre. Los investigadores están analizando los resultados de esta segunda fase del estudio y prevén publicar nuevos artículos. “Estamos trabajando en un artículo más importante en el que incluimos un análisis genómico de lo que está ocurriendo en el paciente crítico”, avanza el responsable de la UCII, quien espera que esté listo antes del verano.
Si en el futuro se registra una cepa más agresiva, “posiblemente comparta parte de la fisiopatología con pacientes que estamos viendo más graves ahora”, asegura. Asimismo, el estudio posibilita la búsqueda de marcadores moleculares que permiten identificar poblaciones de riesgo.
Gran impacto
El artículo publicado en Critical Care ha tenido un gran impacto, como reflejan las cerca de 3.000 descargas registradas desde la revista durante el primer mes. Además, la propia publicación ha incluido en uno de sus números posteriores una carta en la que comenta el estudio, lo que sólo sucede cuando se trata de algo muy relevante. En la misma línea, aunque ya se han publicado otros trabajos en este campo que vienen a corroborar los resultados obtenidos, el estudio coordinado por la Unidad de Infección e Inmunidad vallisoletana ha sido el único publicado en 2009.