Los cucos tienden a no depositar sus huevos en los nidos de las aves que viven cerca de los humanos, según un estudio de investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Además, vivir cerca de poblaciones humanas también mantiene alejados a depredadores como las rapaces.
Los cucos (Cuculus canorus) son conocidos por la peculiar forma que tienen de criar a sus descendientes: Dejan sus huevos en los nidos de otras aves para que saquen adelante a sus polluelos. El tamaño del cuco al nacer suele ser mayor que el de las demás crías por eso él mismo tira al resto de pollos del nido.
Ahora, según un estudio en el que participan investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), se ha comprobado que vivir cerca de poblaciones humanas podría ayudar a las aves hospedadoras a librarse de este problema ya que, cuando hay humanos cerca, los cucos parasitan menos las nidadas de otras especies.
“Sabíamos que a muchas aves vivir cerca de personas les beneficia porque la presencia del hombre mantiene a depredadores como las rapaces alejados”, contextualiza el investigador del MNCN Mario Díaz. “Lo que hemos comprobado en este trabajo es que la presencia humana también ayuda a evitar el parasitismo de los nidos que practican los cucos”, continúa.
Los investigadores han trabajado en dos áreas, mitad urbanizadas y mitad rurales, de 50 kilómetros cuadrados. Más del 75% de las aves detectadas estaban a menos de 100 metros de casas habitadas. “Las tasas de parasitismo de nidos por parte de los cucos se incrementan a medida que nos alejamos de las zonas con población humana porque los cucos mantienen una distancia de las casas habitadas mayor que la de la mayorías de sus huéspedes potenciales”, explica el investigador del MNCN.
En un estudio previo del carricero oriental, Acrocephalus orientalis, un ave asiática cuyo rango de distribución va desde Japón hasta el sureste asiático y Australia, llegaron a comprobar que el parasitismo disminuía, y la población de aves aumentaba, con el acercamiento a áreas habitadas por humanos. “Actualmente trabajamos con la hipótesis de que evitar el parasitismo de nidada podría ser un factor selectivo que ha podido influir en la distribución geográfica de muchas especies”, concluye Díaz
Referencia bibliográfica:
Møller, A.P., Díaz, M. y Liang, W. "Brood parasitism and proximity to human habitation". Behavioral Ecology, 2016. DOI: 10.1093/beheco/arw049.