Las relaciones con el sexo opuesto van más allá de la reproducción en el reino animal. En el caso de los babuinos, protagonistas del #Cienciaalobestia, los machos que establecen lazos sociales con hembras tienen una vida más larga.
Hasta ahora, los primatólogos han asumido que cuando un babuino macho es más amable con ciertas hembras es por ventajas reproductivas: para aumentar sus posibilidades de aparearse con ellas o para proteger mejor a su descendencia. Sin embargo, los vínculos estrechos entre sexos opuestos pueden traer otros beneficios que nada tienen que ver con el sexo.
Un nuevo estudio, publicado en la revista Philosophical Transactions of the Royal Society B, revela que tener amigas aumenta las tasas de supervivencia de los babuinos. Así lo confirman los más de 35 años de observación de 540 babuinos en el Parque Nacional de Amboseli en Kenia.
En la última década, la comunidad científica había encontrado patrones similares en otros mamíferos sociales como caballos, delfines y orcas, pero desde la perspectiva de las hembras, más sociables y con mayor arraigo a un mismo grupo. Los machos solo muestran una instantánea parcial de sus vidas al ir y venir de estos grupos.
“Esto significa que hay muchas lagunas en nuestra comprensión de la vida social de los machos”, señala Susan Alberts, autora principal del trabajo y presidenta del departamento de Antropología Evolutiva de la Universidad de Duke en EE UU.
Desde 1971, los investigadores han seguido diariamente y de forma individual a los babuinos al sur de Kenia, y así han podido detectar con quién socializaban y cómo les iba a lo largo de sus vidas, dentro del proyecto de investigación de babuinos de Amboseli.
El equipo de Alberts observó que en realidad los machos dedican muy poco tiempo a acicalarse unos a otros, pero cuando lo hacen es con las hembras, y no solo cuando estas son fértiles. Los babuinos machos y hembras que se hacían amigos pasaban el tiempo acicalándose, una actividad que implica sentarse juntos, acariciarse y hurgarse el pelaje en busca de parásitos.
“Es la forma que tiene un babuino de relacionarse y aliviar el estrés, además de proporcionar algo de ayuda con la higiene”, comenta la investigadora. Al analizar los datos de 277 machos y 265 hembras, los expertos midieron la fuerza del vínculo entre cada babuino con la frecuencia con la que pasaban tiempo acicalándose con sus amigos más cercanos.
Con estos datos, analizaron si existía un vínculo entre la amistad y la supervivencia para los babuinos machos y hembras, utilizando técnicas estadísticas para inferir el riesgo de mortalidad. Sus conclusiones revelan por primera vez que ambos sexos sacan beneficios de sus fuertes lazos sociales. En el caso de los machos, viven vidas más largas si están conectados socialmente.
Según el estudio, los babuinos que mantenían grandes amistades con hembras tenían un 28 % más de probabilidades de sobrevivir un año más, comparado a otros ejemplares socialmente aislados. De hecho, el aislamiento social puede ser una amenaza mayor para la supervivencia de los machos que el estrés y las luchas por el poder jerárquico.
Sin embargo, aún son necesarias más investigaciones para confirmar el hecho causal entre la amistad y la supervivencia y para entender los procesos fisiológicos que permiten alargar la esperanza de vida. Pero para los científicos es posible que el poder de la amistad tenga profundas raíces evolutivas en el árbol genealógico de los primates.
Referencia:
Fernando A. Campos, Francisco Villavicencio, Elizabeth A. Archie, Fernando Colchero, Susan C. Alberts. “Social Bonds, Social Status, and Survival in Wild Baboons: A Tale of Two Sexes” Philosophical Transactions of the Royal Society B 21 de septiembre de 2020. DOI: 10.1098/rstb.2019.0621