Así lo ha destacado hoy en Madrid Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC). Según Figueres, los Acuerdos de Cancún supusieron un gran paso para los países pero fueron “insuficiente”. La esperanza de alcanzar un acuerdo vinculante en la próxima cumbre de Durban (Sudáfrica) parece desvanecer.
“Si el mundo fuera perfecto, en Durban habría un acuerdo vinculante, justo y ambicioso, porque iría más allá de las recomendaciones científicas. Pero esto es un cuento de hadas”, ha afirmado Figueres en el acto organizado hoy en Madrid por la Secretaria general Iberoamericana (SEGIB), y que ha contado con la presencia de Teresa Ribera, secretaria de Estado de Cambio Climático, y Enrique V. Iglesias, secretario general de la SEGIB.
Para la secretaria ejecutiva de la CMNUCC, la realidad es otra. “El nivel de ambición de los países no va a cambiar de aquí a Durban”, ha asegurado, aunque espera equivocarse. La situación política y la crisis financiera que azota a la mayoría de los países podrían ser la causa. Pero “esto no quiere decir que tengamos un Copenhague II”, ha recalcado Figueres.
Después de la Cumbre del Clima celebrada en Cancún el pasado mes de diciembre, el reto de los gobiernos para 2011 es implementar los acuerdos aprobados e “identificar los elementos del Protocolo de Kioto no negociables como, por ejemplo, el sistema de cumplimento”, ha señalado la secretaria ejecutiva.
El trabajo que se realice a lo largo de este año podría además aumentar la ambición legal y la previsibilidad, y “esto incluiría un segundo periodo del Protocolo de Kioto”, que no contaría con la participación de Japón y Brasil (que no lo aprueban) y de EE UU que ni siquiera ha ratificado este tratado sobre cambio climático.
Logros y frustraciones de Cancún
Con los Acuerdos de Cancún, unos 80 países se comprometieron a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, “sólo representan el 60% de lo que es necesario para garantizar que la temperatura no aumente de más de 2ºC”, ha manifestado Figueres.
“Aunque se logre el 100% de los esfuerzos de mitigación para limitar el crecimiento de la temperatura, definitivamente no es suficiente para garantizar la supervivencia de las pequeñas islas y aliviar el estrés hídrico en el Subsáhara”, ha añadido.
En Cancún tampoco se logró establecer un techo global para reducir las emisiones. Según la secretaria, la tendencia de emisiones de los países en desarrollo sigue creciendo. “Hay que llegar a un techo global y empezar a reducir emisiones sin bajar el desarrollo económico sobre todo de los países en desarrollo”. Para los científicos consideran que el techo global debería estar establecido en 2015.
El caso del desarrollo energético de China es “impresionante”. Además de tener una de las metas de construcción de renovables más altas del mundo, es líder en energía solar y pronto lo será en energía eólica. “Si todos hicieran los esfuerzos de China, otro gallo cantaría; pero no lo hace por amor al planeta sino por su propio interés porque vamos hacia una economía verde y quieren ganar la “carrera verde”, ha destacado Figueres.
Para 2050 se debería haber logrado una reducción global de las emisiones de un 50% cuando en ese momento habrá un incremento de 150% de la población mundial. “Este es el reto 50-50-50 que tenemos”, ha apuntado.
Pero “Cancún sobrepasó las expectativas de muchos”. De la última cumbre salieron “los cimientos del esfuerzo colectivo más trascendentales que hemos tenido en la historia para reducir emisiones de gases de efecto invernadero. Muy por encima de las ambiciones del Protocolo de Kioto porque están todos los países industrializados”, ha afirmado.
Otro logro fue el paquete completo para apoyar a los países en desarrollo con el establecimiento de un mecanismo tecnológico para 2012, un Fondo Verde de 100.000 millones de dólares al año a partir de 2020, y un Comité de Adaptación. A esto se añade el hecho de que por primera vez los países se comprometieron a limitar el aumento de temperaturas a 2ºC.