Hace 110.000 años 40 especies de fauna poblaron la zona de lo que hoy es Lugo, según se extrae del estudio de 1.400 restos fósiles encontrados en el yacimiento Valdavara 3, en Becerreá, en una trampa natural frecuentada por neandertales.
Una trampa natural visitada esporádicamente por neandertales hace unos 110.000 años en una cantera de caliza de Becerreá (Lugo) podría haber generado el depósito arqueológico en el que un equipo del Grupo de Estudios para la Prehistoria del Noroeste. Arqueología, Antigüedad y Territorio de la Universidad de Santiago de Compostela y del Institut Catalá de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES) ha registrado hasta 1.400 restos fósiles de fauna pertenecientes a 40 especies distintas. Este descubrimiento acaba de ser publicado en la revista Comptes Rendus Palevol.
El yacimiento se descubrió en 2009 a raíz de los trabajos de explotación de la cantera, y las intervenciones arqueológicas se realizaron durante dos años bajo la dirección del investigador del IPHES Manuel Vaquero. Los excavadores lo bautizaron como Valdavara 3 ya que se encuentra a 50 metros de la cueva lucense con ese nombre, en la que hace unos años se identificó lo que aun hoy es el fósil humano más antiguo de Galicia, remontándose a unos 17.000 años. Valdavara 3 es, eso sí, mucho más antiguo que la propia cueva, con dataciones que indican una cronología en torno a los 110.000 años.
Los leones, las hienas, los leopardos, los osos, los caballos y los rinocerontes eran los principales protagonistas en Valdavara 3 en un momento climático interglacial, con un paisaje variado, con fuentes de agua, y donde los neandertales acudirían para aprovechar los recursos faunísticos acumulados en el interior de la cueva por procesos naturales.
La gran diversidad de especies faunísticas hace de Valdavara 3 un yacimiento excepcional, especialmente en el contexto del registro paleontológico del norte de la Península Ibérica. En total, 30 especies de mamíferos, tres de aves, cinco reptiles, un anfibio y un pez avalan la biodiversidad de esa región hace 110.000 años. Además, permiten por primera vez conocer la fauna del último interglaciar en el noroeste peninsular, con un clima más cálido y húmedo que el actual.
La importancia de este tipo de yacimientos, muy escasos, radica principalmente en su riqueza faunística, “que nos ofrece una fotografía perfecta del paisaje de hace 100.000 años”, explica el investigador del GEPN-AAT Arturo de Lombera. Desde los grandes carnívoros -diversos felinos e hienas- o herbívoros -rinocerontes- que habitaron la región hasta los pequeños roedores que son una importante fuente para la reconstrucción paleoambiental.
“Por otra parte, se nos ofrece la oportunidad de observar un tipo de ocupación y uso oportunista de las cavidades por parte de los neandertales muy diferente a la que se ha constatado en otras cuevas, como puede ser Cueva Eirós”, matiza de Lombera.
Los resultados de las dataciones de los fósiles son coherentes con los estudios de la fauna recuperada. Por otra parte, en Galicia el registro arqueopaleontológico en contexto estratigráfico es escaso, por lo que cualquier descubrimiento de este tipo supone un avance importante en la investigación prehistórica de la región. La geología de la zona provoca que la conservación de la fauna sea difícil en la mayor parte del territorio gallego. De hecho, en la Península Ibérica, y especialmente en la región cantábrica, no es habitual encontrar registros paleontológicos tan completos como el de Valdavara 3, pues generalmente son más sesgados o de cronologías más recientes.
Las tareas de excavación y de restauración del material de Valdavara 3 se han llevado a cabo con el apoyo de la Consellaría de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria de la Xunta de Galicia, el Ayuntamiento de Becerreá y Canteiras do Penedo S.A. (CANPESA), la empresa responsable de la explotación de la cantera, que desde el primer momento ha colaborado en los trabajos arqueológicos.
Estos trabajos se enmarcan en el proyecto de investigación Ocupaciones humanas durante el Pleistoceno en la cuenca media del Miño que, desarrollado conjuntamente por GEPN-AAT y el IPHES, dirige el profesor de la Universidad de Santiago Ramón Fábregas. En el caso concreto de este último estudio sobre la fauna, los miembros del GEPN-AAT Arturo de Lombera, Irene Valverde y Alicia Ameijende han colaborado en la excavación del yacimiento, en el estudio de los materiales y en su contextualización.
Referencia bibliográfica
Vaquero, M., van der Made, J., Blain, H.-A., Ibáñez, N., López-García, J. M., Rivals, F., Alonso, S., Ameijenda, A., Bennàsar, M., Fernández-García, M., de Lombera-Hermida, A., Valverde, I. (2018). “Fauna, environment and human presence during MIS5 in the North of Spain: The new site of Valdavara 3”. Comptes Rendus Palevol, doi.org/10.1016/j.crpv.2018.03.004.