Los países siguen sin ponerse de acuerdo, y de hecho las negociaciones se han complicado desde primera hora de la tarde, aunque la Unión Europea mantiene el recorte de emisiones de CO2 y sus números de la financiación. Brasil, y sobre todo China, son los países que más están dificultando el proceso, pero nada está decidido todavía. No hay nada perdido pero la noche será larga.
“Las negociaciones son difíciles y los intereses son contrapuestos pero quiero destacar la seriedad y el rigor de la Unión Europea en este proceso en la Cumbre de Copenhague”, ha resaltado José Luis Rodríguez Zapatero en rueda de prensa en la capital danesa.
Europa “está manteniendo los compromisos de manera firme, y la postura más ambiciosa de reducción de emisiones y la más comprometida a la hora de financiar los países menos desarrollados”, ha añadido el presidente del Gobierno español.
A pesar de las dificultades que el grupo de 25 países está encontrando sobre todo por el posicionamiento de China y en menor medida de Brasil, Zapatero sigue apostando por un acuerdo “de carácter vinculante a través de un tratado internacional”.
Sin embargo, aparte de las características metodológicas de hoy, el presidente ha confirmado que “hay diversos países que han defendido y están defendiendo una ambición limitada en cuanto a reducción de emisiones y aún más limitada en cuanto a la vinculación jurídica de lo que puede el acuerdo”.
Zapatero ha reiterado además las cifras del compromiso financiero por parte de la Unión Europea para los próximos tres años, en el que España participa con 375 millones de euros. Pero ha recordado, como ya lo hizo unas horas antes la ministra Elena Espinosa, que “las dificultades para asumir los retos ambiciosos está en los países emergentes”.
Por ahora todos los jefes de Estado siguen negociando. Según la delegación española, ninguno se irá antes de tomar una decisión, pero por la tarde todavía “no se había entrado en un marco vinculante”, ha afirmado Espinosa. Ante las especulaciones sobre el texto, diferentes borradores están circulando y muestran un acuerdo de “mínimos”, pero sin un anuncio oficial, no hay nada seguro.