La sorprendente elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos hace pensar que los sondeos electorales ya no funcionan. Sin embargo, investigadores de tres universidades estadounidenses afirman haber desarrollado modelos cuantitativos, usando datos de encuestas globales, que predicen correctamente hasta el 90% de los resultados de los comicios en el mundo.
Un estudio llevado a cabo por las universidades de Houston, Boston y Cambridge, en EE UU, que se ha publicado esta semana en Science, ofrece fuertes pruebas de que los datos de las encuestas, usados correctamente, siguen siendo el mejor predictor de los resultados electorales. Los investigadores también proponen nuevas técnicas para mejorar la predicción que puede llegar hasta el 90% de acierto.
El trabajo se ha publicado en un número especial de la revista, en el que investigadores de varias disciplinas profundizan en los avances y desafíos en la predicción de resultados relacionados con temas como la política, la violencia y la conducta humana.
Ryan Kennedy, investigador de Ciencias Políticas en la Universidad de Houston y líder del estudio, comenta a Sinc que, pese a la creciente ‘mala prensa’ de a las encuestas electorales, sobre todo tras la sorprendente victoria de Donald Trump en las últimas elecciones a la presidencia de EE UU, “las encuestas son la mejor herramienta en la predicción de resultados de las elecciones presidenciales”.
Kennedy admite que ha habido muchas reacciones negativas sobre los datos de las encuestas. “Tras las elecciones, se dijeron cosas como ‘los datos han muerto’, ‘debemos sentirnos engañados’ o ‘los encuestadores han perdido toda la credibilidad’. Incluso Trump ha tratado de desacreditar los sondeos que mostraban un alto grado de desaprobación hacia su persona diciendo que eran falsos”, destaca.
Sin embargo, “los resultados de nuestro estudio no avalan estas opiniones, sino todo lo contrario. Lo que sí se debe hacer es mejorar la técnica de las predicciones cuantitativas”.
621 elecciones presidenciales en 86 países
Para realizar el trabajo, el investigador y sus colegas llevaron a cabo un análisis de datos de 621 elecciones presidenciales en 86 países entre 1945 y 2012.
Su equipo fue capaz de mejorar el poder predictivo mediante la agregación de datos de encuestas de múltiples organismos y la estimación del sesgo que habitualmente favorece a los candidatos del Gobierno o la oposición. Además, los autores recurrieron a una técnica estadística que utiliza información de otros sondeos para mejorar estimaciones de encuestas concretas. A esta técnica la denominaron encuesta ‘suavizada’.
Usando solo los datos de encuestas en bruto, fueron capaces de predecir los resultados con una precisión del 80%, que aumentó a 90% cuando se usó una estimación de encuesta ‘suavizada’.
Entre los hallazgos destaca que el crecimiento económico tiene escaso impacto en los resultados electorales. “Encontramos pocos datos para indicar una regla global, solo vimos impactos menores referidos a la inflación”, señala el estudio. "Las instituciones menos democráticas, como era de esperar, tendían a favorecer al partido en funciones", añade.
Ryan Kennedy explica a Sinc que para mejorar las encuestas electorales “hay un montón de cuestiones que las empresas de sondeos están abordando, por ejemplo, cómo mejorar las bajas tasas de respuesta de los encuestados, cómo ponderar mejor las respuestas para obtener resultados precisos y estimar quién es un probable votante”.
“Estos son desafíos continuos que no tienen una única solución –agrega–. Es probable que veamos muchas nuevas técnicas y experiencias en los próximos años. Lo importante es que no podemos alejarnos de la tarea de hacer cálculos cuantitativos exactos de la opinión pública. Debemos mejorar las herramientas que tenemos y desarrollar nuevas”, subraya.
Poco probable no significa imposible
En su opinión, y con los resultados del estudio en la mano, “la predicción cuantitativa es una herramienta más adecuada que la mejor conjetura de un tertuliano”, bromea.
Según el experto en ciencias políticas, “las técnicas de sondeo electoral, usadas durante décadas en EE UU, también han probado ser exitosas en países con menos tradición en esta práctica”.
Los investigadores reiteran que sus descubrimientos son especialmente destacados a la luz de los últimos resultados electorales en EE UU, que provocaron una avalancha de opiniones que anunciaban la muerte de los datos y las encuestas.
Kennedy cuenta que él y sus colaboradores predijeron un 84% de probabilidad de una victoria de Clinton. "Eso significaba 16% de probabilidad de una victoria Trump. Improbable, pero todavía posible", destaca.
"A menudo pensamos que algo que supere el 50% significa que ese resultado se va a cumplir, pero no es necesariamente el caso, como se ha visto”, concluye.
Referencia bibliográfica:
Ryan Kennedy, Stefan Wojcik, David Laze. "Improving election prediction internationally". Science (2 de febrero, 2016)