“El lazo de la obra de Jorge Luis Borges en España y Argentina está teñido de contradicciones que son el reflejo de lo que él consideraba una compleja y contradictoria realidad”. Así lo ha afirmado María Kodama, presidenta de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, y viuda del escritor argentino, en una videoconferencia desde Buenos Aires durante la jornada “Lenguas y literaturas” del I Foro Editorial de Estudios Hispánicos y Americanistas que se celebra en Castellón, organizado por la Unión de Editoriales Universitarias Españolas (UNE).
Kodama abordó las relaciones de España y América en la obra de Jorge Luis Borges y se refirió a las contradicciones del escritor como algo “que nos da la imagen de todo ser humano: la complejidad” y recordó las propias palabras del argentino que afirmaba que “en literatura los contrarios se hermanan e imponen a la conciencia una sensación mixta”.
La viuda de Borges definió a la literatura como “el universo del arte a través de la palabra” e hizo un repaso por la vida y obra del escritor desde su adolescencia cuando se marchó a Europa “sin saber que descubriría un mundo diferente”. Así, resaltó que “la experiencia en Ginebra marcó su vida y su obra” y que posteriormente sus años en España signaron su etapa ultraísta “a partir de su relación con escritores como Jacobo Sureda Montaner, en las bohemias noches madrileñas, o con Rafael Cansinos-Assens a quien consideró su maestro”.
En este sentido, señaló que Borges aportó un significado “pragmático y teorético” a esta corriente “que termina con el choque psíquico de su retorno a Buenos Aires en donde pasa del ultraísmo al deseo de un arte que transmita la emoción desnuda”. Kodama destacó que en esta etapa Borges “trata de recuperar su ciudad y su país y forjar su lengua” y citó al escritor al plantear que no existe diferencia en el habla de España y América “sólo la entonación y las connotaciones suficientes para oír la patria, la obligación de cada uno es dar su voz”. Kodama resaltó que a pesar de poder escribir en inglés Borges decía que su destino era la lengua castellana y remarcó su admiración por Cervantes, Quevedo y Machado.
Por otra parte la viuda del escritor dijo que él no sólo amaba los libros como objeto sino como lector y contó cómo ellos muestran la forma en que leía y su concentración “los libros de la biblioteca de Borges tienen anotaciones en la página del comienzo y la del final y cuando tenía que escribir un cuento recurría a sus notas que recordaba perfectamente en qué parte estaban, esas notas son el plano del alma de esa persona y de su inteligencia y la esencia de su propia literatura”, reflexionó. De este modo resaltó la “generosidad de Borges en su propia obra en la que incita a ir hacia otros autores y hacia obras de otros países” en lo que consideró es “una literatura única que ha cambiado el rumbo de la lengua castellana”.
Kodama se refirió también a la capacidad de Borges de conectar con la ciencia a través de la literatura, a su pasión por la ética como género literario y a su admiración por la utopía socialista inspirada en la Revolución del 17.
Finalmente, se refirió a la tarea que realiza la Fundación Internacional Jorge Luis Borges y destacó la inauguración del Museo de Borges en Buenos Aires “que cambia su contenido cada seis meses convirtiéndose en un museo vivo”. Anunció, además, que próximamente se abrirá en España una sede de la Fundación.
La intervención en el Foro de quien fuera estudiante, secretaria y esposa de Borges ha sido un aporte fundamental a este Congreso que no podía dejar de abordar la obra de uno de los mejores escritores iberoamericanos del siglo XX y que se reafirma como un encuentro transatlántico entre España y América para ampliar los lazos que unen estas culturas a través de la lengua y el conocimiento.