Una tesis doctoral realizada en el Laboratorio de Antropología de la Universidad de Granada ha analizado las defunciones producidas en la ciudad y sus causas más frecuentes, relacionándolas con variables como el sexo, la edad, la profesión o el estado civil. Las infecciones del aparato respiratorio y otorrinolaringológico (debidas, sobre todo, a tuberculosis y bronquitis) fueron las principales causas de fallecimiento en el siglo XX.
¿Cuáles han sido las causas de muerte más frecuentes en Granada capital en el siglo XX? Ésta es la pregunta de la que ha partido una investigación realizada en el Laboratorio de Antropología de la Universidad de Granada, que ha tomado como muestra los fallecimientos ocurridos en Granada capital en los años 1900, 1925, 1941, 1955, 1965 y 1975, utilizando como fuente las inscripciones de defunción del Registro Civil.
Este trabajo, pionero en la provincia, ha revelado datos tan curiosos como que las infecciones del aparato respiratorio y otorrinolaringológico (debidas, sobre todo, a tuberculosis y bronquitis) fueron las principales causas de fallecimiento en el siglo XX, o que las horas más frecuentes para morirse han sido entre las 12 y las 18 horas.
La tesis doctoral Las defunciones en Granada y sus causas. Años 1900, 1925, 1941, 1955,1965 y 1975” ha sido realizada por Rosa Mª Rando Acuña, y dirigida por el profesor Miguel Botella López. Este trabajo ha servido para relacionar las causas de muerte más frecuentes e importantes en Granada capital con otros factores como el sexo, la edad, la profesión, el estado civil.
La muerte va por barrios
Así, este trabajo ha revelado que el mayor año de defunciones en Granada en el siglo XX fue 1941, cuando fallecieron en la ciudad 2.705 personas. Por el contrario, 1955 fue el año con menos muertes, con “sólo” 1.261. El estudio realizado en la UGR ha revelado que los fallecimientos también están relacionados con los barrios de la ciudad: fallecen más personas en El Sagrario, seguido de El Campillo y, por último, El Salvador.
En función del estado civil, la investigación revela que mueren más casados que solteros, viudos o separados en total, y que los casados y viudos fallecen más por alteraciones del aparato cardiovascular, mientras que los solteros lo hacen en su mayoría por infecciones del aparato respiratorio y otorrinolaringológico.
La muerte también entiende de temperaturas. En el siglo XX, el mayor número de defunciones en Granada se produjo en los meses de temperaturas más bajas. El estudio también ha demostrado que es más frecuente morirse entre las 12 y las 18 horas, y después de 6 a 12 horas. La gente se muere menos por la noche, de 0 a 6 horas, y de 18 a 24 horas. El lugar más frecuente para morir es, según esta investigación, el propio domicilio.
Para realizar este trabajo, los investigadores subdividieron los datos obtenidos del Registro Civil en otras dos muestras: una de mayores de un año de edad y otra de menores de un año de edad. En ambos grupos el porcentaje de varones fallecidos es superior al de mujeres. Además, por meses mueren más menores de un año de julio a septiembre y de enero a marzo, mientras que en el caso de los mayores de un año, mueren más personas de enero a marzo y de octubre a diciembre.
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