La calidad del aire en bares, restaurantes y lugares de ocio nocturno ha experimentado en apenas tres años una extraordinaria mejoría. En 2008, cuando la legislación española permitía fumar con limitaciones, el humo en el interior de estos locales era de 204 microgramos por metro cúbico. En 2011, ya implementada la nueva ley 42/2010, que extendía el veto al tabaco a todos los establecimientos cerrados, la concentración de partículas inferiores a 2,5 micras en el aire disminuyó un 90%.
Un estudio publicado en la revista Gaceta Sanitaria por miembros del departamento de medicina y psiquiatría de la Universidad de Zaragoza ha analizado la calidad del aire en el interior y el exterior de 43 locales de hostelería de la ciudad antes y después de la nueva ley antitabaco. Así, mientras las mediciones de partículas realizadas en 2008 constataban una contaminación 4,34 veces más alta en el interior que en el exterior de estos establecimientos, en 2011 se logró que la concentración de humo ambiental dentro de estos locales fuera igual a la del exterior.
Antes de la entrada en vigor de la ley 42/2010, la presencia de partículas respirables presentaba diferencias significativas entre los distintos tipos de establecimientos. Los bares y cafeterías, con una concentración mediana de 216 microgramos por metro cúbico, eran los locales con más niveles de contaminación, mientras que los restaurantes presentaban una mediana de 82 microgramos por metro cúbico. Con la prohibición del tabaco, esta disparidad entre los diferentes recintos de hostelería ha dejado de existir.
Los locales de ocio nocturno han sido los más beneficiados con las nuevas medidas legislativas, con una disminución del humo ambiental del 93%, mientras que en los restaurantes el descenso ha sido del 80%. La ley antitabaco ha permitido situar los niveles de humo ambiental en la hostelería por debajo de los 25 microgramos por metro cúbico, límite que la Organización Mundial de la Salud establece para calificar la calidad del aire como buena.
Los resultados del estudio, por tanto, confirman que la actual legislación sobre tabaquismo, que no contempla excepciones ni ambigüedades en los locales de hostelería, incrementa la calidad del aire ambiental en estos lugares y protege a los trabajadores y a los clientes de los riesgos para la salud que supone la exposición al humo ambiental del tabaco.
Referencia bibliográfica:
Córdoba R, Nerín I et al. "Impacto de la nueva legislación sobre tabaquismo (Ley 42/2010) en los niveles de humo ambiental de tabaco en locales de hostelería". Gac Sanit. 2013;27:161-3.