Un equipo científico compuesto por investigadores de 23 países apunta que la resistencia a fármacos contra la tuberculosis está impulsada en gran parte por un grupo de cepas de Mycobacterium tuberculosis del llamado linaje Beijing. Este se originó en Extremo Oriente y se ha propagado en los últimos 200 años con picos durante la Revolución Industrial y la Primera Guerra Mundial. También se registró una caída en la década de 1960 debido al auge en el uso de antibióticos.
La tuberculosis es una de las enfermedades infecciosas que causa un mayor número de muertes en todo el mundo. Se estima que es responsable de cerca de 1,5 millones de muertes cada año. Cepas específicas de Mycobacterium tuberculosis, la bacteria responsable de la infección tuberculosa, han adquirido resistencia a múltiples antibióticos y representan una amenaza grave para la salud en algunos países.
Investigadores de Alemania, Francia, Perú, España y otros 19 países han profundizado en el origen evolutivo y la base genética de la resistencia a múltiples fármacos para tratar la tuberculosis en un artículo publicado hoy en la revista Nature Genetics.
Como apuntan los investigadores, encabezados por el francés Thierry Wirth, la propagación de la resistencia a múltiples fármacos está impulsada en buena parte por un grupo de cepas de M. tuberculosis del denominado linaje Beijing.
Para comprender mejor cómo este linaje y la resistencia a múltiples fármacos han evolucionado con el tiempo, el equipo científico ha reconstruido su estructura biogeográfica y su historia evolutiva a partir del análisis genético de casi 5.000 aislamientos procedentes de 99 países, y de la secuenciación del genoma completo de 110 aislamientos representativos.
Los investigadores han demostrado que el linaje Beijing se originó inicialmente en Extremo Oriente, desde donde se ha difundido a todo el mundo en varias oleadas. En los últimos 200 años se han detectado picos de aumentos sucesivos en el tamaño de la población de este patógeno coincidiendo con la Revolución Industrial y la Primera Guerra Mundial, así como una caída con el auge del uso de antibióticos en la década de 1960.
Los autores rastrearon la propagación de las dos cepas más asociadas con la resistencia a múltiples fármacos a través de Eurasia y han determinado que se produjo a principios de la década de 1990, cuando el sistema de salud pública de la antigua Unión Soviética se derrumbó. Por último, han identificado 15 genes que pueden haber contribuido a la resistencia a los medicamentos en el linaje de Beijing.
Colaboración internacional
Sofía Samper, del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón e integrante del equipo científico que ha desarrollado el trabajo, explica que el artículo publicado en Nature Genetics aporta “gran cantidad de información que servirá a los investigadores involucrados en la epidemiologia molecular y en el resto de los campos de la tuberculosis para comprender mejor al bacilo”.
“Estamos comenzando una nueva era en la que técnicas de secuenciación masiva se utilizan en microbiología. Este análisis de los 110 genomas nos muestra la estructura global e hipótesis sobre la diseminación del linaje Beijing, estructurando dicha familia en siete grandes complejos evolutivos, detectando mutaciones características en cada uno de ellos y asociaciones con multirresistencia en alguno de los complejos clonales”, precisa.
El Instituto de Investigación Sanitaria Aragón trabaja desde la década de 1990 en estudios moleculares de micobacterias en colaboración con grupos de investigación europeos, participando en la vigilancia molecular de multirresistencia en el continente. Desde 2004 cuenta con apoyo del gobierno de Aragón para realizar la genotipificacion de todos los aislados de M. tuberculosis en la comunidad autónoma, lo que ha permitido conocer que la familia Beijing no se encuentra entre la población de bacterias propia de la región, únicamente en escasos casos “importados”.
Los investigadores aragoneses detectaron la entrada de una cepa de este linaje en la ciudad de Gran Canaria en los años 90, y han vigilado a lo largo del tiempo su diseminación, en colaboración con Isolina Campos, del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín. A raíz de este hallazgo, la cepa causante y su linaje ha sido objeto de investigación. “Esto nos condujo a participar en proyectos europeos, diseñar y proponer marcadores para su identificación y los mejores métodos para su genotipado”, apunta Samper.
Referencia bibliográfica:
Merker, M., Blin, C., Mona, S., Duforet-Frebourg, N. y Lecher, S. et al. (2015). “Evolutionary history and global spread of the Mycobacterium tuberculosis Beijing lineage”. Nature Genetics. http://nature.com/articles/doi:10.1038/ng.3195