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Agencia Sinc

Hallan cómo calcular la edad del pulpo común

Expertos de la Universidad de Vigo y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas han calculado la edad del Octopus vulgaris o pulpo común. Un hallazgo que permitirá mejorar la gestión pesquera de esta especie, la más importante a nivel comercial, y que se presenta en el Cephalopod International Advisory Council (CIAC’09), que se celebra en Vigo desde hoy hasta 11 de septiembre. Es la primera vez que este encuentro internacional se celebra en España.

 Pulpo común. Foto: Garci
Pulpo común. Foto: Garci.

Ángel Guerra y Ángel González, organizadores del encuentro afirman que “el objetivo del congreso es poner al día los conocimientos sobre la biología, ecología y cultivo de cefalópodos. Se espera que los resultados de lo que se debata en el simposio tengan repercusión en las áreas de producción y manejo de estos recursos”.

Muchos investigadores presentarán en él sus resultados más recientes. Es el caso del estudio realizado por investigadores de la Universidad de Vigo y del CSIC que ha determinado cómo calcular la edad del Octupus vulgaris o pulpo común.

“En colaboración con Francisco Rocha y Consuelo Hermosilla hemos hallado que en los estiletes de estos animales [la concha interna residual] se acumula un anillo de materia orgánica por día, lo que permite calcular la edad del animal”, explica Ángel Guerra. Sería algo similar a los otolitos de los peces o, fuera del medio marino, los anillos que permiten calcular la edad de los árboles, aunque en este caso la periodicidad sea anual.

“Aunque ya se había hecho algo similar con el Octupus palidus, una especie australiana, esta es la primera vez que se ha hecho con Octopus vulgaris, la especie más común e importante desde el punto de vista comercial”, señala el investigador. El hallazgo es importante porque permite determinar la edad de cada ejemplar y conocer los tiempos de crecimiento y reproducción, lo que permitirá mejorar la gestión pesquera de la especie.

Otro de los objetivos del encuentro es elaborar una lista de cefalópodos en peligro de extinción o amenazados por la sobrepesca o la destrucción de sus hábitats naturales, ya que hasta el momento no existe ningún recuento oficial. “Pensamos que puede haber una docena especies de cefalópodos amenazadas en todo el mundo. Desde aquí vamos a proponer que se incluya el Octopus macropus o pulpo manchado [llamado así por tener manchas blancas por el cuerpo], una especie que solía ser común en las costas españolas y que los marineros pensaban que atraía el mal tiempo”, explica Guerra.

Cambio climático y gestión pesquera

En esta misma línea, otro de los temas que se tratarán será la influencia del cambio climático en las poblaciones de cefalópodos, tema que además ha sido elegido para la conferencia de clausura. “Desde hace unos años se viene estudiando qué parámetros ambientales afectan a la pervivencia de estas especies y de qué modo condicionan la supervivencia de las larvas y, por tanto, la abundancia de una especie para próximas campañas de pesca, ya que los cefalópodos adultos mueren tras la reproducción”, explica Guerra.

Estos parámetros, que dependen del clima y la oceanografía, son la fuerza del viento y las corrientes marinas (relacionadas con los afloramientos y, por lo tanto, con la presencia de nutrientes o sales minerales disueltas en el agua) y la cantidad de fitoplancton y zooplancton, que condicionan la supervivencia de las larvas de los cefalópodos y de otros muchos organismos marinos.

El investigador lo ilustra con el cambio producido en los últimos años en las zonas de Galicia y Portugal, donde la temperatura media del agua ha subido un grado, afectando a las condiciones ambientales: “Esto ha causado la llegada de especies que solían habitar más al sur, mientras que algunas de las nuestras se desplazan más hacia el norte. Lo que queremos es hacer una puesta en común de todos estos cambios en las condiciones ambientales para ver cómo de y qué manera afectan a cada una de las especies”, resume el científico.

Los investigadores también estudiarán el efecto de la contaminación sobre la mortandad en etapas tempranas. En este sentido se hablará del efecto de los metales pesados, los componentes tóxicos de las pinturas de los barcos, los organoclorados o la materia orgánica que proviene de la contaminación urbana.

El evento también está patrocinado por la Xunta de Galicia, la Universidad de Vigo y la Alcaldía de esta ciudad, el Ministerio de Ciencia e Innovación, el International Council for the Exploration of the Sea, y la Zoological Society of London.

Fuente: CSIC
Derechos: Creative Commons
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