Como resultado de la pandemia por covid-19, nuestro país figura entre los territorios de Europa con uno de los mayores excedentes de fallecimientos. Según un estudio de modelización liderado por investigadores del Imperial College, entre febrero y mayo en España se produjo un incremento del 38 % de la mortalidad.
España, Inglaterra y Gales, Italia, Escocia y Bélgica experimentaron el mayor número de exceso de muertes durante la primera ola de la pandemia desde mediados de febrero hasta mayo de 2020, según un estudio de modelización de 19 países europeos, a los que se han añadido Australia y Nueva Zelanda.
El trabajo, liderado por el Imperial College de Londres y publicado en Nature Medicine, indica que en la suma de estos 21 estados se produjeron unas 200.000 muertes más de las que se esperaban si la pandemia no hubiese ocurrido, 27.127 de ellas en España.
La actual pandemia de covid-19 ha causado más de un millón de muertes directamente por infecciones de SARS-CoV-2 en el mundo. Sin embargo, sus efectos indirectos y las respuestas a la misma a través de vías sociales, económicas, ambientales y de atención sanitaria también pueden ser sustanciales, dicen los autores.
“Es importante comprender el impacto total de la pandemia en la mortalidad para poder evaluar sus repercusiones plenas en la salud pública y las medidas políticas”, señalan.
Majid Ezzati, profesor de investigación de la Facultad de Medicina del Imperial College y líder del trabajo, y sus colegas utilizaron datos semanales sobre las muertes desde 2010 hasta mediados de febrero de 2020, procedentes de los 21 países, para crear un modelo que pudiera predecir cuántos fallecimientos se habrían producido este mayo si no hubiera habido pandemia.
A continuación, compararon las cifras con las muertes reales notificadas en los países estudiados para calcular el exceso resultante de la pandemia, ya fuera por la covid-19 o por otras causas.
Así, el equipo estima que se habrían producido 206.000 muertes adicionales como resultado de la pandemia en estos 21 países, con las cifras más altas de mortalidad por todas las causas por cada 100.000 personas en España, Inglaterra y Gales, Italia, Escocia y Bélgica.
Los autores constataron que las cifras de exceso de muertes de hombres y mujeres eran similares, con 105.800 muertes en hombres y 100.000 en mujeres. Además, España, Inglaterra y Gales experimentaron el mayor aumento de la mortalidad, con casi 100 muertes en exceso por cada 100.000 personas, lo que suponía un aumento del 37 % para Inglaterra y Gales y del 38 % para España, en relación con los niveles sin pandemia.
Los investigadores concluyen que las diferencias de mortalidad entre los países estudiados reflejan la variabilidad de las características de las poblaciones, las respuestas políticas a la pandemia, la preparación de los sistemas de salud pública y el alcance de los sistemas de atención de base comunitaria y de centros sanitarios.
Sostienen que, además de suprimir la transmisión, la creación de vías de atención integradas que permitan el triaje y la atención adecuados de las personas con problemas de salud a largo plazo será importante para reducir al mínimo las muertes resultantes, tanto directa como indirectamente, de la pandemia en curso.
Para lograrlo, “es necesario que los países reasignen y amplíen los recursos sanitarios, en particular, en los sistemas de salud y sociales que han sufrido una inversión insuficiente”, subrayan.
Referencia:
Majid Ezzati et al. “Magnitude, demographics and dynamics of the effect of the first wave of the COVID-19 pandemic on all-cause mortality in 21 industrialized countries”. Nature Medicine (octubre 2020)