A partir del análisis de la estructura tridimensional del oído interno de 29 especies actuales y extintas de ciervos, un equipo internacional de científicos, en el que ha participado el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont, ha revelado algunas claves hasta ahora desconocidas sobre el origen y la evolución de este grupo, que constituye una de las familias de mamíferos más diversificadas que se conocen.
La evolución de los cérvidos es un enigma que todavía no se ha destramado completamente. El origen, evolución y relación de las especies actuales y extintas de esta familia todavía albergan numerosos interrogantes.
En un estudio publicado esta semana en la revista Scientific Reports, un equipo de científicos de Suiza, España, Francia, Reino Unido y China ha utilizado técnicas de tomografía computarizada (TC) para reconstruir tridimensionalmente el oído interno de 29 especies, entre las que se encuentran representantes actuales y extintos de este grupo.
“El oído interno es una estructura de suma relevancia para los paleontólogos, no solo porque es el órgano responsable del sentido del equilibrio, de la audición, y el responsable de ciertos rasgos de la locomoción, sino también porque su morfología es diferente en cada linaje, y esto nos permite poder clasificar los especímenes de manera muy precisa, y testar hipótesis sobre su origen y evolución”, explica Daniel DeMiguel, investigador del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP).
“Las técnicas actuales nos permiten tomar medidas muy precisas del oído que luego podemos comparar con las actuales para observar cómo ha evolucionado esta estructura morfológica a lo largo del tiempo”, comenta DeMiguel.
El uso de este método analítico cuantitativo se ha mostrado muy preciso, ya que las conclusiones obtenidas sobre la relación entre las especies de este grupo concuerdan con los datos obtenidos mediante el análisis de ADN. El estudio clarifica algunas cuestiones desconocidas hasta el momento, y demuestra, por ejemplo, que el ciervo gigante Megaloceros, del Pleistoceno, está estrechamente emparentado con el actual gamo, a pesar de la diferencia de tamaño. Del mismo modo, la investigación ha revelado que el ciervo acuático pertenece al mismo grupo que los alces y los pequeños ciervos ratón.
Una familia muy numerosa
Los cérvidos (familia Cervidae) actuales incluyen 55 especies diferentes. Se trata de una de las familias más diversas de todos los artiodáctilos (grupo en el que se encuentran jirafas, bóvidos, mósquidos o ciervos almizcleros, etc.). Están presentes en todos los continentes del mundo excepto en Australia y en la Antártida, aunque el grueso de grupos se concentra en América del Sur y África. Viven en ambientes que abarcan desde la tundra helada en Groenlandia a los bosques ecuatoriales de la India.
El estudio también revela que la explosión de biodiversidad que dio lugar a la mayoría de linajes que han evolucionado y llegado hasta la actualidad tuvo lugar hace 15 millones de años, unos seis millones de años antes de lo que se creía hasta el momento, probablemente debido al desarrollo de una organización social muy compleja (con una marcada selección sexual y competencia entre machos) y de la adaptación a cambios climáticos.
Referencia bibliográfica:
Mennecart, B., DeMiguel, D., Bibi, F., Rössner, G., Métais, G., Neenan, J.M., Wang, S-Q., Schulz G., Müller, B., Costeur, L. (2017). "Bony labyrinth morphology clarifies the origin and evolution of deer". Scientific Reports 7: 13176. DOI:10.1038/s41598-017-12848-9
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