Esta semana se ha presentado uno de los gigantescos imanes superconductores que confinarán el plasma supercaliente del ITER, el mayor experimento de fusión nuclear del mundo, y que generarán un campo magnético un millón de veces más potente que el de la Tierra. En la construcción de estos imanes, de 13 metros de altura y un peso parecido al de un Boeing 747, participan dos empresas españolas.
La organización europea Fusion for Energy (F4E), con sede en Barcelona, acaba de informar que ya está listo el imán más sofisticado del mundo. Formará parte de los equipos que se están instalando al sur de Francia en el ITER, la mayor máquina experimental que demostrará la viabilidad de la energía de fusión nuclear.
Los responsables de este megaproyecto, en el que participa España, están fabricando poderosos imanes superconductores (conocidos como bobinas de campo toroidal) para confinar el plasma supercaliente del reactor experimental, que se espera alcance una temperatura de 150 millones de grados centígrados.
Cada una de estas bobinas tiene una altura de 13 metros, una anchura de 9 metros y pesa aproximadamente 300 toneladas, tanto como un Boeing 747. Cuando sean propulsadas con 68 000 amperios, generarán un campo magnético que alcanzará 11,8 teslas, aproximadamente un millón de veces más poderoso que el campo magnético de la Tierra.
Participación española de Iberdrola y Elytt
El ITER funcionará con 18 bobinas de campo toroidales, de las cuales 10 se fabricarán en Europa (nueve más una de recambio) y nueve en Japón. Dos empresas españoles participan en su desarrollo: Iberdrola Ingeniería y Construcción y la pyme Elytt, que ha contribuido en las etapas más importantes de producción.
La participación de las dos compañías comenzó con la firma de un contrato para la fabricación de 10 imanes con F4E, la organización la UE que gestiona la contribución de Europa a este gran proyecto de energía internacional. El valor conjunto del contrato, agrupando las dos empresas españolas y la italiana ASG Superconductors, es de unos 150 millones EUR.
Iberdrola Ingeniería y Construcción, que encabeza un consorcio europeo, es la responsable de la gestión, la ingeniería y la garantía de los niveles de calidad del proyecto. “Formar parte del ITER, un proyecto que experimentará con la energía del futuro, nos brinda la oportunidad de demostrar nuestros conocimientos y adquirir, a cambio, más experiencia en ingeniería”, destaca Andrés Felipe, jefe de proyecto de esta compañía.
Por su parte, Aitor Echeandia, consejero delegado de Elytt, destaca que los beneficios comerciales han sido tangibles: “Gracias a nuestra participación en la fabricación de los imanes del ITER, nuestra pyme ha adquirido más competencias en tecnologías de superconductividad para la fusión y aceleradores de partículas”.
Desde 2008, la F4E ha firmado contratos por un valor aproximado de 5 000 millones de euros con distintas empresas y organizaciones de I+D europeas. Gracias a la investigación en el campo de la fusión nuclear se han conseguido numerosos avances científicos de gran relevancia para este proyecto. Operadores económicos, grandes y pequeños, han visto en el ITER oportunidades de negocio.
En opinión de Alessandro Bonito-Oliva, responsable de la Sección de Imanes de F4E, y de su equipo se ha conseguido un logro importante: “Gracias a la colaboración con los socios hemos completado el núcleo de la primera bobina de campo toroidal de Europa, una prueba clara de que cuando Europa quiere ser pionera, lo puede conseguir”.
El ITER es el fruto de un esfuerzo de colaboración a escala mundial sin precedentes. En la próxima década será la mayor instalación experimental del mundo dedicada a demostrar la viabilidad científica y tecnológica de la fusión nuclear. Se espera que genere una potencia de fusión importante (500 MW) durante aproximadamente siete minutos.
La energía del Sol y otras estrellas
La fusión nuclear es el proceso que proporciona energía al Sol y otras estrellas. Cuando los núcleos atómicos ligeros se fusionan para formar otros más pesados, se libera una gran cantidad de energía. La investigación en materia de fusión se encamina al desarrollo de una fuente de energía segura, ilimitada y medioambientalmente responsable.
Europa contribuirá al proyecto sufragando casi la mitad de los costes de producción, mientras que los otros seis miembros de esta empresa conjunta internacional (China, Japón, la India, la República de Corea, la Federación de Rusia y Estados Unidos) cubrirán el resto a partes iguales.