El frío solar, un nuevo sistema de refrigeración

Científicos de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han desarrollado una tecnología frigorífica que utiliza energía solar que reduce los gases de efecto invernadero y no destruye el ozono.

El frío solar, un nuevo sistema de refrigeración
Fuente: OIC / UC3M.

Los investigadores han diseñado y construido una máquina frigorífica de absorción idónea para aprovechar el calor solar y el calor residual como energía motriz. La tecnología implementada en estos aparatos -de aspecto similar a los aires acondicionados convencionales- minimiza el impacto ambiental al trabajar con bromuro de litio y agua, evitan la destrucción del ozono estratosférico, reduce el efecto invernadero y disminuyen el consumo de agua.

El equipo del profesor del departamento de Ingeniería Térmica y de Fluidos de la UC3M Marcelo Izquierdo, también investigador del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (IETCC) del CSIC, está construyendo un sistema de frío solar que, a diferencia de otras máquinas ya existentes en el mercado, posee un absorbedor mejorado, capaz de producir agua fría a 7º C - 18º C cuando la temperatura exterior alcanza los 33º C - 43º C.

Uso residencial

Por otra parte, las conclusiones obtenidas de la investigación con una máquina comercial de absorción condensada por aire -añade el profesor- demuestran que “a una temperatura exterior entre los 28ºC y los 34ºC la máquina produce agua fría a una temperatura de 12-16ºC, con temperatura de alimentación al generador entre 80ºC y 95ºC”. En estas condiciones, el agua fría producida puede utilizarse para climatizar viviendas utilizando un intercambiador de calor agua-aire (fan coil).

Raquel Lizarte, investigadora del departamento de Ingeniería Térmica y Fluidos de la UC3M, dice que a nivel comercial “hay pocas máquinas de absorción adaptadas para uso residencial”. Es evidente que no se puede prescindir de la climatización y por esta razón, es necesario encontrar una tecnología frigorífica que minimice el impacto ambiental. “La máquina que estamos estudiando produce agua fría para refrigerar un local de 40 metros cuadrados de área habitable y 120 metros cúbicos de volumen”, añade.

En el año 2007, 191 países involucrados en el protocolo de Montreal firmaron un acuerdo para acelerar la retirada de sustancias peligrosas para el ozono estratosférico, incluyendo los refrigerantes HCFC usados en la industria de la calefacción y del aire acondicionado. En 2010 el consumo será limitado al 25% de los niveles de 1996. A partir de 2020 todos los refrigerantes HCFC serán retirados de equipos nuevos en los países desarrollados, de ahí la importancia de innovar en este tipo de tecnologías.

El trabajo se publica en el último número de la revista Applied Thermal Engineering con el título: "Air conditioning using an air-cooled single effect lithium bromide absorption chiller: Results of a trial conducted in Madrid in August 2005". En esta investigación han colaborado científicos de la Universidad Carlos III de Madrid y la Universidad Nacional de Educación a Distancia bajo la coordinación del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja-CSIC.

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Oficina de Información Científica de la UC3M

Fuente: OIC
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