Esta especie de ave vinculada a los humedales ha sufrido los efectos de la transformación y fragmentación de estos ecosistemas y camina “silenciosamente” hacia la extinción. Así lo demuestra la comparación del último censo de SEO/BirdLife y el anterior, que data de 2005.
El escribano palustre presenta un declive del 62 % en el caso de la subespecie iberoccidental y del 22 % en el caso de la iberoriental, según el último censo de esta ave vinculada a los humedales españoles, presentado por SEO/BirdLife.
Según la ONG , esta especie vinculada a los humedales ha sufrido especialmente los efectos de la transformación y fragmentación de estos ecosistemas, camina “silenciosamente” hacia la extinción, como demuestra la comparación entre este censo y el anterior, que data de 2005.
El informe certifica que la subespecie iberoccidental cuenta actualmente con solo 20 ó 30 parejas reproductoras, mientras que la subespecie iberoriental aún tiene entre 238 y 244 parejas, lo que permite incluirla dentro de la categoría de “en peligro crítico” en las listas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Ambas poblaciones “ya habían colapsado” a principio del siglo XXI con reducciones documentadas de más del 80 % de los efectivos, según el documento.
En la actualidad, las subespecies se concentran en dos áreas de apenas 10 kilómetros cuadrados: el escribano palustre iberoccidental, en seis humedales de Galicia y el iberoriental, en sendos espacios del Delta del Ebro, las Tablas de Daimiel y la Albufera de Mallorca.
SEO/BirdLife advierte que su supervivencia precisa de unas formaciones vegetales específicas en humedales con inundación permanente de agua, como los carrizales poco densos, los masegares y los juncales inundados.
La desaparición de entre el 60 % y el 75 % de humedales en la península ibérica en los dos últimos siglos le ha afectado especialmente por su tendencia a establecer poblaciones reproductoras reducidas en pequeños humedales, muchos de ellos destruidos por “los cambios en los regímenes hídricos por la intensificación agraria y la explotación de los acuíferos”.
Además, esta organización conservacionista de aves ha redactado y remitido al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico una propuesta de estrategia para evitar la extinción definitiva del escribano palustre en España.
Mario Giménez, delegado de SEO/BirdLife en la Comunidad Valenciana, ha insistido en la necesidad de “trabajar en dos pilares: uno pegado al territorio, con acciones de gestión específica que mantengan y recuperen los hábitats adecuados para la especie, y otro, mejorando la gestión hidrológica de los humedales en los que se encuentra presente, a través de la aplicación de políticas integradas en las cuencas de estos espacios”.
Según se desprende del censo, el escribano palustre iberoccidental ha desaparecido en las últimas dos décadas de varias comunidades autónomas, como Euskadi, Cantabria y Asturias y solo ocupa seis humedales en Galicia.
La subespecie iberoriental se encuentra presente únicamente en 15 localidades y ha desaparecido de los humedales valencianos. Para ambas subespecies, el área total de ocupación es menor de 10 km2, además, severamente fragmentados.