El verano es cada vez más extenso y cálido en España, donde los climas semiáridos se han extendido en más de 30.000 km2 en las últimas décadas. Estas son algunas de las conclusiones del informe presentado ayer por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Los datos del impacto del cambio climático en los últimos 40 años muestran que hay más de 32 millones de personas directamente afectadas.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica, ha presentado ayer un avance de los datos del Open Data Climático, con las evidencias más relevantes de los impactos del cambio climático en España en los últimos 40 años.
Entre las principales conclusiones destaca que la superficie con clima semiárido ha aumentado en 30.000 km2 en los últimos 50 años y que el verano dura cinco semanas más que a principios de los años 80. Además, revela que hay más de 32 millones de personas directamente afectadas por sus consecuencias.
El análisis de la evolución de la temperatura anual revela una clara tendencia a temperaturas más altas en España desde 1971, tanto en valores promedio como en máximas y mínimas. Un resultado que concuerda con el hecho de que los años más cálidos se hayan registrado en su mayoría en el siglo XXI.
Si se reduce el estudio al periodo estival, los resultados confirman que en verano cada vez hace más calor en toda España. Además, los expertos han detectado un claro aumento de la extensión de superficie con climas semiáridos, estimado en más del 6 % de la superficie de España en 50 años. Las zonas más afectadas son Castilla-La Mancha, el valle del Ebro y el sureste peninsular.
Por otra parte, los veranos duran más y son más cálidos, según los datos. Las temperaturas medias de todas las estaciones son cada vez más elevadas, aunque el ascenso se aprecia con más claridad en primavera y, sobre todo, en verano. El verano se convierte, de esta forma, en la estación más afectada por el cambio climático.
Los científicos declaran que el verano se está alargando unos nueve días de media por década. Concretamente, el verano actual abarca prácticamente cinco semanas más que a comienzos de los años 80.
De los 58 observatorios analizados, 37 registraron al menos cinco años desde 2011 con temperaturas medias anuales situadas dentro del 20 % de las más cálidas del periodo de referencia. Estas anomalías ponen de manifiesto que al menos cinco de los últimos ocho años en estos observatorios han sido muy cálidos.
El valor más extremo se obtiene en Barcelona/Aeropuerto, donde, desde 2011, todos los años han sido muy cálidos y algo más de seis meses de cada año la temperatura ha quedado englobada dentro del 20 % de los meses más cálidos de la serie. En cinco observatorios, entre ellos el de Murcia o el de Teruel, todos los años menos uno han exhibido un comportamiento similar. Con estos datos, el informe concluye que los años cálidos se acumulan, y aumenta la frecuencia de noches tropicales.
La temperatura superficial del Mediterráneo está aumentando a razón de 0,34 ºC por década desde principios de los años 80. Este aporte de calor provoca una expansión termal que contribuye al incremento del nivel del mar Mediterráneo. Desde 1993 el nivel del mar ha aumentado en 3,4 mm por año. Este fenómeno también repercute en el aumento del número de noches tropicales.
Para este análisis, la AEMET ha contado con información procedente de su Banco Nacional de Datos Climatológicos y, en particular, con datos procedentes de un total de 58 observatorios, 52 de ellos ubicados en capitales de provincia o sus proximidades y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, y otros seis más añadidos por la especial relevancia histórica de sus series de datos, una muestra suficiente para garantizar la adecuada y veraz representación del territorio estudiado.
El Open Data Climático, de acceso libre a partir del mes de abril, será una herramienta clave para el estudio del cambio climático y la adopción de medidas de mitigación y adaptación, así como para acercar la realidad climática a la ciudadanía de forma más eficiente, abierta y funcional.