Con el objetivo de lograr el envejecimiento saludable, el CSIC y la Obra social “La Caixa” han anunciado hoy en Madrid su colaboración en cinco proyectos que van desde el desarrollo de videojuegos específicos a un interfaz de entrenamiento cognitivo. Durante la presentación, también se ha pedido más apoyo para lograr que los fármacos contra las enfermedades neurodegenerativas que se están desarrollando en los centros de investigación españoles lleguen al mercado.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Obra Social “La Caixa” y la Fundación General CSIC (FGCSIC) han anunciado hoy en Madrid su colaboración en cinco proyectos que van desde el desarrollo de videojuegos a un interfaz de entrenamiento cognitivo y que tienen como principal objetivo lograr la discapacidad cero durante el envejecimiento.
La presentación ha contado con la participación de expertos en envejecimiento como Ana María Martínez Gil, profesora de investigación del CSIC en el Instituto de Química Médica, que, además, ha puesto de relieve la importancia que tiene el apoyo del desarrollo de fármacos contra las enfermedades neurodegenerativas asociadas a la edad avanzada.
Martínez ha hecho referencia a un nuevo fármaco, llamado Tideglusib para tratar alzhéimer y otras enfermedades neurodegenerativas que ha sido desarrollado por su departamento, en colaboración con la empresa Noscira (del Grupo Zeltia), que quebró en noviembre pasado.
Según la investigadora, este fármaco está teniendo dificultades para llegar a la fase 3. “Ya hemos superado la fase 2, con la que se ha demostrado en 350 pacientes que el fármaco es seguro, pero llevamos parados desde noviembre, cuando nuestro socio entró en liquidación. Necesitamos apoyo institucional y también de hospitales y neurólogos para pasar a la siguiente fase, que duraría unos tres años y en la que el medicamento sería probado por más de 1.500 pacientes”, ha subrayado.
Por su parte, Josep Ollé director del Área de Acción Social de la Obra Social de La Caixa, ha señalado que la inversión total para llevar a cabo los cinco proyectos presentados hoy asciende a 1,1 millones de euros, financiados en algo más del 90% por su institución.
Videojuegos
Uno de los proyectos que se está llevando a cabo es el desarrollo de videojuegos. Esta iniciativa, denominada Worthplay, está dirigida por el investigador José Angel Blat de la Universidad Pompeu Fabra y tiene como finalidad analizar el diseño, desarrollo y evaluación de un prototipo de juegos on line específicos para las personas mayores. “Se persigue la creación de juegos de calidad que contribuyan a un envejecimiento activo, y a mejorar el bienestar físico y psicosocial”, según Blat.
Durante 2012, el proyecto ha desarrollado una etnografía de los juegos en 170 personas mayores con diferentes niveles de alfabetización digital, y ha seguido un código ético establecido por el consorcio internacional del proyecto.
Entrenamiento cognitivo
Otra de las iniciativas puestas en marcha por el CSIC y la Obra Social “La Caixa” es la aplicación de sistemas Brain Computer Interface (BCI) al entrenamiento cognitivo y al control domótico para prevenir los efectos del envejecimiento. El investigador Roberto Hornero del grupo de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Valladolid propone el empleo de sistemas BCI, que traducen las intenciones del usuario en comandos de control, como herramienta de entrenamiento cognitivo. En su opinión, este método puede ayudar a prevenir los efectos del envejecimiento.
También se plantea el desarrollo una aplicación BCI asistida que permita el control de dispositivos domóticos y electrónicos de las viviendas. Se han empezado a realizar tareas encaminadas al desarrollo de la herramienta de entrenamiento cognitivo empleando un sistema BCI basado en ritmos sensoriomotores.
Redistribución
El tercero de los proyectos, liderado por la investigadora de la Universidad de Barcelona Concepció Patxot, analiza los efectos combinados en la redistribución inter e intrageneracional de las pensiones y la educación. Su objetivo es analizar los movimientos de recursos que se dan entre los diferentes grupos de edad y determinar el papel que desempeñan empresarios, políticos e instituciones en el desarrollo de políticas sociales que benefician a ancianos y niños.
El estudio se centra en el sistema de pensiones y la educación y revela un cambio respecto a los resultados observados en 2000, cuando tuvo lugar el primer análisis. En ese año se daba una clara predominancia de las trasferencias públicas sobre las privadas en el caso de los dependientes mayores, mientras que en el caso de los niños ocurría exactamente lo contrario. Actualmente, se está contrastando la validez resultado y si es debido únicamente a la reducción del número de alumnos.
Ciudadanía y participación
También se ha puesto en marcha un proyecto que sobre envejecimiento activo, ciudadanía y participación. El investigador de la Universidad Autónoma de Barcelona Joan Subirats dirige esta iniciativa que pretende reforzar la participación de las personas mayores en el proceso de elaboración y ejecución de políticas. Para ello, tiene en cuenta la heterogeneidad y diversidad de ese colectivo, desde la incorporación de prácticas significativas al respecto y el uso de las tecnologías de información y comunicación. Durante el año 2012, el proyecto se ha puesto en marcha y se han ido cubriendo las etapas previstas, por lo demás habituales en todo proceso de investigación científica.
Degeneración macular
La quinta iniciativa se centra en el desarrollo de biomateriales para modular la inflamación producida por la degeneración macular asociada a la edad. Eva Chinarro Martín, investigadora del CSIC en Instituto de Cerámica y Vidrio, propone desarrollar una nueva clase de biomateriales híbridos capaces de contrarrestar algunos de los procesos que contribuyen al envejecimiento del tejido del ojo. Gracias a ellos, se logrará paliar la degeneración macular, causa principal de pérdida de visión entre las personas mayores para la que actualmente no existe una cura ni formulas de prevención.