Incluso en las etapas más tempranas de la infancia, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad puede perjudicar la salud de la familia y afectar a los resultados escolares. Así concluye un nuevo estudio que afirma que el 5,4 % de los niños de entre 3 y 6 años de Cataluña muestra síntomas. El trabajo también destaca que un 93,2 % de los niños diagnosticados presenta síntomas asociados como tics, problemas de conducta o trastorno del espectro autista.
Una investigación de la Universitat Rovira i Virgili (URV) ha determinado que el 5,4 % de los niños de entre 3 y 6 años de Cataluña muestra síntomas del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). El estudio demuestra que, incluso en las etapas más tempranas, puede perjudicar la salud de la familia y afectar a los resultados escolares. El trabajo también destaca que un 93,2 % de los niños diagnosticados presenta síntomas asociados como tics, problemas de conducta o trastorno del espectro autista.
La investigadora Josefa Canals, del Centro de Investigación en Evaluación y Medida de la Conducta (CRAMC) de la URV, lidera el estudio en el que se detecta una discordancia en las manifestaciones relativas al entorno familiar y escolar: los maestros refieren un 8,7 % de síntomas, y las familias, un 12,9 %.
Estetrabajo cuenta con una muestra de 1.104 niños de 3 a 6 años de una zona rural y de una zona urbana de Cataluña, y se basa en cuestionarios a las familias y a los maestros y en la observación de forma individualizada de los niños.
A partir de este análisis se han encontrado más niños que niñas que presentan los síntomas, un dato que, en este caso, coincide con la observación de maestros y familiares. En cambio, no se observa diferencia de género cuando se valora la severidad de la patología a partir del número de síntomas. Según el estudio, las madres de niños con manifestaciones de TDAH presentan más problemas de ansiedad o sintomatología emocional.
Detectar problemas psicológicos a una edad muy temprana es una tarea relevante para ayudar a los niños, las familias y las escuelas, y pone de manifiesto la necesidad de disponer de recursos para afrontar la situación con el apoyo de la administración competente (en el ámbito de la salud y de la educación). La intervención precoz no solo tiene efectos positivos a corto plazo, sino que también resulta útil para prevenir problemas de salud mental y sus consecuencias a lo largo de la vida.
Ocurrencia simultánea
Esta investigación también ha concluido que un 93,2 % de los niños diagnosticados con TDAH tienen síntomas de una o más patologías psíquicas paralelas. Algunos de estos síndromes simultáneos serían problemas obsesivos compulsivos, tics, trastorno del espectro autista, problemas de comportamiento o negativismo desafiante. Todos estos problemas psicológicos asociados se encuentran en los niños de forma similar a como se pueden presentar en etapas más avanzadas.
La investigación, que se ha realizado conjuntamente con investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona, se basa en una muestra de 1.104 niños de 3 a 6 años de una zona rural de Cataluña —pertenecientes a las 27 escuelas públicas del Priorat y la Ribera d’Ebre— y de una zona urbana, en este caso alumnos de 8 escuelas (seis públicas y dos privadas) de la ciudad de Montcada i Reixac.
El estudio se ha realizado en dos fases. En primer lugar, se llevó a cabo un cribado para encontrar a los niños con más posibilidades de tener TDAH a través de los tests que cumplimentaron los maestros y 851 familias. En una segunda fase, los investigadores observaron en la escuela a estos niños en situación de riesgo de forma individual.
Actualmente, la investigadora de la URV está trabajando en otro proyecto de investigación que pretende avanzar en la epidemiología del TDAH y otros trastornos del neurodesarrollo. El estudio ha tomado una muestra mucho más amplia: 3.500 niños de educación infantil (P4) y 3.500 de quinto de primaria de toda la provincia de Tarragona.
Son diversos los factores de riesgo que determinan que los niños puedan desarrollar TDAH. En ello no tienen nada que ver aspectos como la educación que les haya dado la familia o el estatus socioeconómico. Algunas de las posibles causas podrían ser de base genética, o bien un ambiente nocivo durante el embarazo (alcohol, tabaco, tóxicos medioambientales, déficits nutricionales, etc.), haber nacido prematuro o con bajo peso para la edad de gestación, haber tenido algún problema en el parto o no haber tenido afecto por parte de los padres durante los primeros meses de vida.
El TDAH se puede manifestar de dos maneras: o bien predomina la falta de atención, la distracción y la incapacidad de organización y de persistencia en las tareas, o bien prevalece la hiperactividad y la impulsividad, el llamado TDAH de tipo hiperactivo-impulsivo, en que los niños se muestran muy movidos e inquietos y hacen las cosas sin pensar. También encontramos el TDAH combinado, en el que se dan los dos tipos de síntomas.
Referencia bibliográfica:
Josefa Canals, Paula Morales-Hidalgo, M. Claustre Jané y Edelmira Domènech. 23 de marzo de 2016. ADHD Prevalence in Spanish preschoolers: comorbidity, socio-demographic factors, and functional consequences. Journal of Attention Disorders. Doi: 10.1177/1087054716638511