Según un informe del Observatorio de Sostenibilidad, unos 19 millones de personas están expuestas a altos niveles de contaminación por NO2, PM10 y PM2,5. Los niveles medios para 2021 se mantuvieron similares a los de 2020.
Las ochenta mayores ciudades de España, en las que viven unos 19 millones de personas (40 % de la población total del país), presentan un elevado nivel de contaminación del aire, pese a las evidencias de los efectos que esta tiene en la salud, según un informe del Observatorio de Sostenibilidad.
Para la elaboración del estudio se ha analizado la evolución en 2021 de tres contaminantes clave: dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas PM10 Y PM2,5, que en gran medida provienen de la circulación de vehículos, industria y calefacción.
Entre las conclusiones del documento destaca que los niveles medios de contaminación en 2021 fueron muy similares a la media de 2020, cuando se produjo el confinamiento tras el estallido de la pandemia de coronavirus.
Así, los valores se movieron en el orden de 19,7 μg/m3 de concentración media de NO2 en los dos años y entre 18 y 20 μg/m3 en cuanto a partículas PM10, aunque en los periodos de máximo confinamiento la media de NO2 fue de 11 μg/m3.
El estudio concluye que en las ciudades más pequeñas se observó un incremento en las concentraciones de NO2 y, en general, a finales de año pasado aumentaron los niveles de contaminación.
En lo que respecta a NO2, las grandes ciudades que más mejoraron sus niveles de contaminación fueron Valencia (con una bajada del 15 %), Málaga (-6 %) y Sevilla (-1 %), mientras que en sentido contrario figuran Zaragoza y Madrid, con subidas del 7 %.
Las urbes grandes intermedias que más mejoraron fueron Murcia (-38 %), Alicante (-11 %) y Palma de Mallorca (-7 %), en tanto que el otro lado de la tabla lo lideran Vigo y Valladolid, con incrementos del 14 y del 15 %, respectivamente.
En el caso de ciudades de entre 1.000 y 250.000 habitantes, las que más redujeron sus niveles de NO2 fueron Castellón de la Plana (25 %), Cartagena (21 %) y Logroño (15 %). Leganés (9 %), Salamanca (14 %) y Badajoz (14 %) fueron las que más los elevaron.
En el grupo de ciudades más pequeñas, las que más redujeron su contaminación por NO2 fueron Gandía (-27 %), Palencia (-23 %) y Avilés (-21 %), y las que más aumentaron fueron Guadalajara (11 %), Ciudad Real (31 %) y Arrecife (43 %).
En términos absolutos, las más contaminadas por NO2 fueron Leganés (32,5 μg/m3), Mollet del Vallès (30,6), Coslada (29,7), Madrid (29,2), Tarrasa (28,1), Getafe (28,1), Granollers (28,1), Granada (26,3), Alcalá de Henares (24,5) y Barcelona (24).
Aquellas con mayor concentración de NO2 son las que conforman áreas urbanas de mayor tamaño, con gran población y en correspondencia con mayores parques de automóviles, como es el caso de Madrid, Barcelona, la costa de Málaga y Zaragoza.
En Granada, los altos niveles se deben a un régimen climático muy específico que, de forma parecida a Ourense, favorece la concentración de contaminantes al permanecer estables grandes masas de aire sobre sus áreas urbanas.
En lo que respecta a partículas PM10, Las Palmas (-45 %), Valencia (-27 %), Arrecife (-23 %) y Valladolid (-13 %) lideraron la mejora, mientras en sentido contrario destacaron Lugo (20 %), Albacete (26 %), Santa Cruz de Tenerife (32 %) y Zaragoza (57 %).
Según el Observatorio, los datos sobre NO2 revelan la necesidad de disminuir el uso del vehículo privado, establecer zonas peatonales, impulsar la utilización de bicicletas, motos y coches eléctricos y reforzar el transporte público, que debería ser gratuito durante los periodos de máxima contaminación.
Además, habría que reducir las emisiones de grandes industrias, incluso en aquellas situadas a kilómetros de distancia, como incineradoras, polígonos industriales, gestión de residuos y de las calefacciones domésticas.
Las recomendaciones respecto a las partículas son menos obvias, ya que, con los datos empleados, no se observan patrones claros de mejora durante el periodo de confinamiento, de acuerdo con la fuente.