Un nuevo tipo de meteorito marciano, asociado a la superficie de Marte y con bastante más agua que el resto, ha sido identificado por investigadores de EEUU. El hallazgo se publica esta semana en la revista Science.
Un equipo liderado desde la Universidad de Nuevo México (EEUU) acaba de presentar en Science una nueva clase de meteorito marciano que, muy probablemente, se formó en la propia corteza del planeta rojo. Se parece mucho a las rocas analizadas por los rovers de la NASA in situ.
El meteorito, bautizado con el nombre de (Northwest Africa o NWA) 7034, se encontró en Marruecos en 2011. Presenta algunas similitudes con los otros 110 meteoritos marcianos conocidos como SNC, por sus tres miembros (Shergotty, Nakhla y Chassign), pero en realidad es bastante distinto. De hecho es el único del que se puede determinar de forma bastante fiable su punto de origen en el planeta rojo.
Andrew Steele, uno de los autores, explica que la textura de NWA “no se parece a ninguno de los meteoritos SNC. Se compone de fragmentos cementados de basalto –se forman con lava enfriada rápidamente–, una composición común en las muestras lunares, pero no en los meteoritos marcianos. Esto sugiere su posible procedencia de la corteza”.
“La roca basáltica en este meteorito es consistente con la corteza o el manto superior de Marte”, puntualiza el autor principal, Carl B. Agee, “en base a los datos recogidos por los últimos vehículos de exploración y orbitadores de Marte”.
“Además, nuestro análisis de isótopos de oxígeno muestra que NWA 7034 no es como las otras muestras planetarias –prosigue–. La química es consistente con un origen superficial y una interacción con la atmósfera marciana. La abundancia de agua, unas 6000 partes por millón, sugiere que interactuó con la superficie de Marte hace alrededor de 2,1 mil millones de años”. Esta datación implica que pertenece a la denominada era marciana Amazónica, la más reciente.
El meteorito contiene alrededor de diez veces más agua que cualquiera de los demás. Este agua podría haberse originado en una fuente volcánica o en un manto acuífero próximo a la superficie, lo que refleja que la actividad en la superficie acuosa en Marte pudo continuar bien entrada la era Amazónica temprana.
"Tal vez lo más interesante, es que el alto contenido de agua puede significar que hay una interacción de las rocas con el agua superficial, ya sea a partir del magma volcánico, o de fluidos de cometas que hayan podido impactar durante ese tiempo", plantea Steele, que concluye: "Es el meteorito marciano más rico desde un punto de vista geoquímico y sus futuros análisis nos darán más sorpresas".
Referencia bibliográfica:
Carl B. Agee et.al. "Unique Meteorite from Early Amazonian Mars: Water-Rich Basaltic Breccia Northwest Africa 7034". Science. 4 de enero de 2013.