Una investigación de la Universidad Pompeu Fabra ha querido responder a preguntas como por qué unos apellidos son más frecuentes que otros, qué relación existe entre la raíz lingüística de un apellido y el origen de sus fundadores, o si es posible predecir el apellido a partir del genoma de una persona. Sus resultados aseguran que en cada generación, una media del 2% de los hombres recibe el cromosoma Y y el apellido de personas distintas, bien sea por falsa paternidad o por adopción o transmisión del apellido de la madre.
Investigadores del Institut d’Estudis Catalans junto con un equipo internacional de biólogos evolutivos del Instituto de Biología Evolutiva (UPF-CSIC) son los autores de un trabajo que ha comportado, a partir de muestras de saliva, el estudio genético del cromosoma Y de 2.500 hombres procedentes de todos los territorios de habla catalana. La participación ha sido voluntaria y gratuita, y ha ido dirigida a cualquier hombre portador de un primer apellido incluido en una lista de 50 seleccionados para el estudio.
La investigación pretendía responder a preguntas como por qué hay apellidos más frecuentes que otros, qué relación existe entre la raíz lingüística de un apellido y el origen de sus fundadores, o si es posible predecir el apellido a partir del genoma de una persona.
El estudio, que se ha publicado en la revista European Journal of Human Genetics, ha determinado que los apellidos más frecuentes (como Ferrer, Soler, Vidal o Serra) lo son porque se fundaron independientemente muchas veces, mientras que la mayoría de los portadores de apellidos más raros (como Balasch, Llach o Melis) son descendientes de uno o pocos fundadores.
Como ha explicado Francesc Calafell, coautor del trabajo: "Algunos aspectos como los casos de adopción, de falsa paternidad, de cambios de apellido o la herencia del apellido materno separan la transmisión del apellido de la transmisión del cromosoma Y".
Haplotipo de la diversidad dentro de seis muestras apellido seleccionados./ UPF.
Otra conclusión que se puede extraer de este estudio es que, en cada generación, una media del 2% de los hombres recibe el cromosoma Y y el apellido de personas diferentes, bien sea por falsa paternidad o por adopción o transmisión del apellido de la madre.
¿Por qué el cromosoma Y en un estudio de apellidos catalanes?
En el genoma humano, el cromosoma Y es el responsable de los rasgos sexuales masculinos. Casi la totalidad de los pocos genes contenidos en este cromosoma tienen como objetivo favorecer el desarrollo de estos rasgos. Por tanto,este cromosoma solo tienen los hombres y, de una generación a la otra se transmite por la línea masculina de padre a hijo.
"Además, desde la baja edad media, en Europa Occidental los apellidos tienen un comportamiento parecido. Es el apellido paterno lo que se transmite, mientras que los apellidos de las mujeres casi siempre se pierden", añade Calafell.
No todos los cromosomas Y son iguales. Los biólogos evolutivos han utilizado diferentes tipos de variaciones y se han basado en estas diferencias para seguir el origen de los apellidos catalanes. Han analizado un tipo de variación lenta que se encuentra en frecuencias diferentes en poblaciones diferentes y otras variaciones más rápidas que son prácticamente particulares de un individuo o una familia.
A lo largo del estudio se ha garantizado la confidencialidad de los voluntarios con un código personal para cada participante. A cambio, cada persona que ha colaborado en el proyecto ha podido conocer el origen de su cromosoma Y y, una vez finalizado el estudio, ha podido saber cuál ha sido la relación existente con los demás participantes, con respecto a el origen geográfico de su linaje.
Referencia bibliográfica:
Neus Solé-Morata, Jaume Bertranpetit, David Comas and Francisco Calafell, (2015), "Y-chromosome diversity in Catalán surname samples: insights into surname origin and frequency",European Journal of Human Genetics, 1-9, doi: 10.1038 / ejhg.2015.14[U4] [U5].