El Registro Nacional de Casos de Sida ha recogido un total de 1.283 nuevos casos durante el 2008. El dato supone un descenso del 16% en el número de casos notificados con respecto al año 2007 y corrobora la tendencia a la baja que se viene experimentando en el país desde mediados de los 90 en el total de nuevos casos. A pesar de ello, España sigue siendo uno de los países con mayor incidencia de sida en Europa occidental.
El descenso de casos de sida en España parece generalizado. Así lo indican los datos del Registro Nacional de Casos de Sida, que hoy ha hecho público su último informe. El total de casos notificados en 2008 (1.283 nuevos casos) supone un descenso del 80% respecto a los notificados en 1996, año previo a la generalización de los tratamientos antirretrovirales de gran actividad.
Con respecto a 2007, en el año 2008 se evidenció un descenso del 17,1% en el número de casos entre los hombres y del 11,6%, entre las mujeres. Se observa un predominio de la transmisión por vía sexual, ya sea por relaciones heterosexuales u homosexuales, que en conjunto supone un 50% de los nuevos casos. De este total, el 31,8% corresponde a relaciones heterosexuales no protegidas y el 18,1% a relaciones sexuales entre hombres.
La transmisión por vía parenteral ha supuesto el 37,1% de los casos. Los casos notificados en el grupo de usuarios o ex-usuarios de drogas por vía parenteral (UDVP) disminuyen un 22%, manteniéndose la tendencia descendente iniciada años atrás.
Bajan también los casos atribuidos a relaciones sexuales no protegidas, más de un 22% en su conjunto (8,9% en la transmisión heterosexual y 13,4% en las relaciones sexuales entre hombres).
A pesar del acusado descenso en prácticamente todas las categorías, España sigue siendo uno de los países con mayor incidencia de sida en Europa occidental.
Datos por sexo, edad y origen
En lo que respecta a los datos por sexo y edad, el 77,4% de los nuevos casos corresponde a hombres y la edad media al diagnóstico se sitúa en los 41 años. La proporción de casos pediátricos (menores de 13 años) se sitúa en el 0,5%.
Las personas de otros países no han sido determinantes en el origen de la epidemia en España, ni en su expansión, pero representan ya una parte sustancial de la misma. Hasta 1997 la proporción de casos de sida en personas cuyo país de origen no era España estuvo por debajo del 3%. A partir de 1998 la cifra subió progresivamente hasta alcanzar el 27,9% en 2008.
Sin embargo, el conjunto de la inmigración en nuestro país procede mayoritariamente de países con menor prevalencia del VIH. Esto demuestra, según el informe, que esta epidemia se ha producido fundamentalmente por transmisión autóctona del VIH, sin repercusiones derivadas de los movimientos de población internacionales.