La mandíbula de neandertal conocida como 'mandíbula de Sitges', que Montserrat Sanz y Joan Daura del Seminario de Estudios e Investigaciones Prehistóricas (SERP) de la UB encontraron en Sitges en 2005, ha sido datada gracias al nuevo sistema de uranio-torio en la Universidad de Bristol (Reino Unido), donde Daura hace una estancia científica. La mandíbula tiene 53.200 años, una antigüedad superior a la que se pensaba.
El trabajo completo sobre la datación de este resto, que se puede considerar una de las más antiguas descubiertas hasta ahora en Cataluña y que se puede visitar en el Museo de Arqueología de Cataluña, aparece esta semana en la prestigiosa revista científica sobre evolución humana Journal of Human Evolution.
El estudio ha permitido precisar que la edad del neandertal de la cueva del Gegant (Sitges) es de 53.200 años, gracias a una técnica de datación pionera en que se está trabajando desde el Departamento de Arqueología y Antropología de la Universidad de Bristol (Reino Unido).
Este método, desarrollado por el Dr.. Alistair Pike en colaboración con el Dr.. Zilhão, permite datar los fósiles humanos más antiguos en los que no se puede aplicar la técnica del carbono 14, y se basa en la absorción de uranio por parte del hueso una vez enterrado. Hasta hoy, a partir de los restos de fauna y de industria lítica en sílex que se han encontrado en la cueva sólo se sabía que la mandíbula podía tener entre 100.000 y 40.000 años, ya que las pruebas de carbono 14 no permiten datar fósiles tan antiguos.
Los dos arqueólogos de la UB encontraron la mandíbula por casualidad en el Archivo Histórico de Sitges, en medio de un conjunto de restos de una excavación que el paleontólogo Santiago Casanova llevó a cabo en los años cincuenta, y que habían permanecido todos estos años sin identificar. La conocida mandíbula neandertal de Banyoles, hallada en 1887, es aún más antigua, tiene alrededor de 60.000 años de antigüedad.
Por lo tanto, el resto encuentro en Sitges correspondería al neandertal más moderno encontrado hasta ahora en Catalunya. Pertenece a un adulto, ya que probablemente tenía la muela del juicio -que en los neandertales aparece alrededor de los 15 años-, pero de momento no se puede determinar el sexo. Sin embargo, se sabe que se trata de un individuo grácil, lo que hace pensar que podría corresponder a una hembra.
Actualmente la cueva del Gegant se encuentra en el nivel del mar, pero en la época en que los neandertales la ocuparon el mar estaba, debido a la glaciación, 100 metros por debajo del nivel actual. Esto significa que ante la cueva se extendía una llanura boscosa que la separaba del mar unos 20 kilómetros aproximadamente.
Los investigadores suponen que esta llanura constituía el espacio de caza por excelencia de sus habitantes. De acuerdo con las investigaciones llevadas a cabo, los arqueólogos concluyen que el yacimiento fue habitado en dos momentos diferentes, y que durante el interregno fue una guarida de hienas. Ahora los investigadores trabajan para averiguar si la mandíbula que se ha encontrado pertenece a un momento de población neandertal o si se trataba de carroña devorada por los animales.
Esta investigación ha sido posible gracias a un amplio proyecto interdisciplinario en el que han colaborado arqueólogos, geólogos y antropólogos catalanes (M. Sanz, JJ Fornós, R. Julià, JM Fullola, E. Subirà) y de universidades británicas (J. dora, J. Zilhão, A. Pike) con el objetivo de estudiar los neandertales en Cataluña.
El pleistoceno en el macizo del Garraf
Montserrat Sanz y Joan Daura son los directores del Grupo de Investigación del Cuaternario y del Proyecto de Investigación Humanos, carnívoros y medio natural durante el pleistoceno el macizo del Garraf, dedicado a determinar cuándo vivieron los neandertales en la costa sur de Barcelona. Ambos están trabajando también en yacimientos como la cueva del Rinoceronte (Castelldefels), Canyars (Gavà), la cueva del Coll Verdaguer (Cervelló) o las dolinas de las Encinas (Begues), donde han encontrado abundantes restos de fauna correspondiente época de la última glaciación: mamuts, osos pardos, rinocerontes, caballos, linces, panteras, tortugas, grandes bóvidos, así como restos líticos que demuestran que los neandertales poblaron toda esta zona.
Efectivamente, la de momento nula presencia de restos de Cromagnon en el Garraf ha hecho pensar a los arqueólogos que se trataba de un enclave exclusivamente neandertal. La coexistencia de las dos especies se produce entre los 40 mil y los 30 mil años de antigüedad (los últimos neandertales de la península Ibérica se extinguieron hace 28.000 años en Gibraltar), y durante este periodo quedaron arrinconados en zonas marginales y aisladas. Los otros yacimientos peninsulares que se han encontrado a lo largo de toda la costa mediterránea (Valencia, Alcoy, Murcia, Granada y Gibraltar) y que están situados en zonas de difícil acceso, parecen confirmar esta hipótesis.