Un equipo de investigadores ha logrado reproducir mediante fecundación artificial ejemplares de la lapa ferrugínea (Patella ferruginea), especie de molusco marino del Mediterráneo en peligro de extinción. Como resultado, doce lapas nacidas en laboratorio han superado la fase crítica de crecimiento y se han convertido en juveniles reptantes
La lapa Patella ferruginea, alimento de los humanos desde la Prehistoria, es una de las especies más amenazadas del Mediterráneo. Pero con el proyecto liderado por el CSIC este molusco se convierte también en el primer invertebrado y la primera especie marina para el que se ha desarrollado en España una estrategia de conservación.
“El objetivo general del proyecto es intentar conseguir la recuperación de la especie mediante el estudio de sus aspectos biológicos básicos, en particular, de su biología reproductora, el análisis de la estructura poblacional y su conectividad genética, y la obtención de juveniles en condiciones de laboratorio para restaurar poblaciones que se hayan visto afectadas por catástrofes naturales o de origen humano”, explica Annie Machordom, investigadora del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).
Durante los experimentos, los investigadores consiguieron observar todo el desarrollo embrionario y larvario de esta lapa hasta superar el paso de las larvas planctónicas a juveniles reptantes, “la fase más crítica y delicada de su crecimiento”. En estos momentos una docena de ejemplares se desarrollan con total normalidad en un laboratorio del CSIC, según han indicando los científicos.
Fecundación en laboratorio
En condiciones naturales, Patella ferruginea se reproduce sólo una vez al año. La época de reproducción comienza con el descenso de la temperatura del agua, entre agosto y septiembre, y concluye en noviembre, con los primeros temporales del Mediterráneo.
En este proyecto, el equipo investigador instaló colectores flotantes en las aguas del archipiélago de las islas Chafarinas, en el mar de Alborán, con el fin de obtener individuos adultos para la reproducción, así como ejemplares juveniles para el estudio de sus fases de desarrollo en condiciones controladas.
“A partir de hembras recogidas en las Chafarinas en noviembre de 2011 realizamos diversos experimentos de fecundación artificial bajo diferentes condiciones. Logramos superar la fase crítica, el paso de larvas planctónicas a juveniles reptantes”, comenta la investigadora del MNCN.
Además del éxito en el laboratorio, el grupo de científicos ha puesto de manifiesto que la estrategia reproductora de esta lapa hermafrodita es mucho más compleja de lo que se pensaba. Se ha comprobado que el cambio de sexo puede producirse a lo largo de la vida de los individuos no solo de macho a hembra, como ocurre con otras lapas, sino que puede repetirse en sentido inverso, y volver a convertirse en machos (sexo en el que maduran las crías).
Baja variabilidad genética
Los ejemplares obtenidos en laboratorio proceden de un reducido grupo de hembras, lo que hace que la variabilidad genética de las crías sea muy baja. Los científicos confían en resolver este problema con los juveniles capturados en los colectores artificiales, que aportarán la diversidad genética requerida para mantener la viabilidad de la especie.
“Se trata de una especie en peligro de extinción cuyas poblaciones están muy restringidas geográficamente. Por ello estudiamos dónde residen los grupos con mayor diversidad genética y cuáles son las que podrían emplearse para reintroducir esta lapa en otros lugares, en caso de ser estrictamente necesario”, añade Machordom.
Patella ferruginea es una especie endémica del Mediterráneo occidental consumida por el ser humano como alimento desde la prehistoria, y amenazada en la actualidad por el deterioro del litoral, que ha supuesto una destrucción importante de los hábitats favorables para la especie.
Ahora su área de distribución se encuentra restringida a algunos puntos del norte de África, el sureste de la Península Ibérica, Córcega, Cerdeña y las islas Chafarinas. Estas últimas, protegidas bajo la figura de Refugio Nacional de Caza y Pesca y gestionadas por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales, poseen las mayores poblaciones de lapa Patella ferruginea.
En la investigación, financiada por el Banco de Santander y el CSIC a través de una convocatoria gestionada desde la Fundación General CSIC, también han participado científicos del Instituto Torre de la Sal (CSIC) y del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria, donde se han realizado los experimentos de fecundación artificial, y de la Universidad Autónoma de Madrid.