Un equipo de la universidades Politécnica de Valencia y de Sevilla y de la empresa AZVI han obtenido un material para plataformas ferroviarias que incorpora caucho triturado procedente de neumáticos fuera de uso, mezclado con materiales granulares. El producto contribuye a reducir las vibraciones provocadas por el paso de los trenes
Investigadores de las universidades Politécnica de Valencia (UPV) y de Sevilla, en colaboración con la empresa AZVI, han ultizado un nuevo material para plataformas ferroviarias hecho de caucho triturado procedente de neumáticos fuera de uso y de materiales granulares
“Los beneficios que se obtienen de este material son múltiples. Contribuye a reducir las vibraciones provocadas por el paso de los trenes y ofrece un nuevo mercado de negocio a muchas canteras de nuestro país –particularmente aquéllas de donde se extrae material calcáreo- y para las empresas de reciclado de neumáticos", señala Pablo Martínez Fernández, investigador del Instituto de Transporte y Territorio de la universidad valenciana.
Además -añade- "revaloriza ambos sectores, gracias al mayor aprovechamiento de material calcáreo, que normalmente no es válido para subbalasto por su baja resistencia a la fragmentación, y del caucho procedente de las ruedas”.
El nuevo material se ha instalado ya en un tramo de la línea de ADIF Almoraima-Algeciras, donde ha sido evaluado por los técnicos de la UPV. No sólo permite reciclar residuos de neumáticos en grandes cantidades, sino que aporta ventajas adicionales respecto a los materiales tradicionales. Según los resultados obtenidos, permite atenuar considerablemente el pico máximo de vibración transmitido al entorno, lo que lo convierte en una potencial alternativa para mejorar el aislamiento en aquellos entornos urbanos con tráfico ferroviario cercano.
Resistencia a la abrasión
Además, la adición del caucho de NFU aumenta la resistencia a la abrasión y fragmentación de los materiales granulares calcáreos que forman parte del subbalasto.
Dentro de este proyecto, el equipo de la UPV, coordinado por Ricardo Insa, trabajó en el diseño, desarrollo y evaluación de diferentes composiciones y mezclas del producto, variando únicamente la cantidad total de residuos de caucho empleado.
Entre las características del material, destaca que no incorpora ningún material ligante. “Simplemente mezclamos material granular y el residuo de caucho, que se intercala entre las partículas del árido, lo que le confiere el amortiguamiento”, explica Carlos Hidalgo Signes, de la UPV.
La obtención de este material se enmarca dentro del proyecto Compovía, que fue liderado por la empresa AZVI. Dicho proyecto ha sido cofinanciado por la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) y el Fondo Tecnológico a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y concluyó a finales del año pasado.