La Unidad de Cáncer de Mama del Programa de Investigación Clínica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) comienza ya a dar sus primeros pasos bajo la dirección de Miguel Ángel Quintela, procedente del Ontario Cancer Institute–Princess Margaret Hospital (Canadá), donde ha trabajado en el desarrollo de nuevos fármacos y en investigación básica.
“Las líneas de trabajo que nos hemos marcado”, comenta el director de la nueva Unidad, “abarcan la investigación preclínica con compuestos candidatos a convertirse en fármacos, un sistema de factores predictivos de eficacia a nivel individual basado en proteómica, el desarrollo de fármacos en fase temprana (fase 0-fase II), la personalización del tratamiento del cáncer de mama, y un programa de formación postMIR”.
La Unidad de Cáncer de Mama del Programa de Investigación Clínica del CNIO trasladará a la clínica los resultados obtenidos en la investigación básica/traslacional que se realiza en el propio centro.
En este contexto, según explica Miguel Ángel Quintela, “aunque no se trabajará con fármacos procedentes de la industria farmacéutica, nuestra intención es aplicar los resultados del Programa de Terapias Experimentales del CNIO. Este centro de investigación ya dispone de fármacos muy buenos en su pipeline (repertorio) y, a pesar de que quedan todavía entre tres y seis años para que pueda iniciarse su investigación clínica en Fase I, ya se puede empezar a trabajar con ellos en investigación preclínica”.
Predicción desde la proteómica
Otro de los objetivos de la Unidad de Cáncer de Mama en el ámbito de la personalización de terapias será el desarrollar un sistema de obtención de factores predictivos basado en la proteómica. “Nuestro objetivo”, dice el director de la Unidad, “es que este sistema permita no sólo predecir el desenlace terapéutico, sino también el desarrollo de combinaciones racionales de fármacos para los pacientes con fenotipo desfavorable para cada una de las drogas dirigidas a dianas que se incorporen a ensayos clínicos”.
En lo que se refiere a la investigación clínica, lo más básico será el desarrollo de fármacos en fase temprana, tratando a subgrupos de pacientes con factores predictivos definidos o intentando contestar a preguntas concretas derivadas de la experiencia preclínica que previamente haya determinado qué combinaciones farmacológicas son racionales y cuáles no. “Por eso queremos tener una muestra representativa de xenoinjertos que traduzcan la realidad clínica”, comenta Miguel Ángel Quintela.
En este contexto, una de las novedades más significativa en cáncer de mama será la realización de ensayos en Fase 0 en neoadyuvancia, es decir, antes de la cirugía. “Se aplicará un tratamiento corto”, explica el director de la nueva Unidad, “de entre siete y 15 días de duración, que servirán para medir una serie de parámetros farmacodinámicos en tumores vírgenes de tratamiento y que por tanto generarán resultados "limpios".
La secuencia será estándar, por lo que ningún paciente verá comprometido el tratamiento que iba a recibir de todos modos. Esta estrategia ayudará a pacientes en el futuro y además permitirá cirugías más conservadoras. "Hoy por hoy, cuando el tumor primario es mayor de un centímetro (en cáncer de mama) se puede justificar el tratamiento en neoadyuvancia”, puntualiza el experto.
Otro objetivo de la nueva Unidad de Cáncer de Mama será poner en marcha un programa postMir, dirigido a aquellos oncólogos y oncólogas que deseen implicarse en proyectos de investigación básica/traslacional sin marcharse al extranjero.