La mayoría de sistemas de vigilancia alimentaria no resultan eficaces por dos razones: bien porque no proporcionan datos relevante o porque suministran tanta información que es imposible procesarla adecuadamente. Con el objetivo de que las empresas del sector puedan disponer de información ajustada a su actividad, el centro tecnológico AINIA está desarrollando aplicaciones de 'big data' para la toma de decisiones en este ámbito.
En la actualidad existe una gran cantidad de información que se genera a través de fuentes digitales y que resulta difícil de filtrar, analizar y procesar para obtener datos de interés en la gestión diaria de las empresas de alimentación. La mayoría de sistemas de vigilancia no resultan eficaces, bien porque no proporcionan información de carácter relevante o porque suministran tanta información que es imposible procesarla adecuadamente.
Con el objetivo de que las empresas agroalimentarias puedan disponer de información ajustada a su actividad, el centro tecnológico AINIA está investigando una nueva tecnología que mejora la recuperación y el análisis de la información relevante para la toma de decisiones empresariales en el sector de la alimentación.
El proyecto BIGFOOD desarrolla aplicaciones basadas en tecnologías big data para convertir las múltiples informaciones que se generan en la red en conocimiento de valor que pueda ser de utilidad en la toma de decisiones de todos los ámbitos de la empresa agroalimentaria. Esta información ayudará a las empresas del sector a aumentar su competitividad en el mercado global.
Sistema piloto inteligente
Este sistema piloto inteligente de tratamiento de datos servirá además para analizar los gustos y preferencias que los consumidores muestran en las redes sociales, así como discriminar las opiniones y percepciones reales y estados de opinión sobre productos o familias, minimizando el ruido informativo. Estas soluciones podrán ayudar a tomar decisiones empresariales más acertadas: Por ejemplo, antes de lanzar un nuevo alimento o bebida al mercado, o cuando se aborde el rediseño de un producto existente, y maximizar las oportunidades de éxito en el mercado.
Además, la inicativa permitirá conocer las alertas y soluciones relacionadas con la seguridad alimentaria en el mundo para poder desarrollar planes de actuación propios, frente a posibles crisis relacionadas con el fraude alimentario o con otros riesgos de seguridad alimentaria globales.
Riesgos emergentes
En la misma línea, se van a aplicar técnicas para analizar en profundidad los contenidos publicados en fuentes digitales relacionadas con riesgos emergentes mundiales, utilizando tecnologías semánticas para su clasificación automática previa. Los contenidos de carácter científico y legislativo serán caracterizados y clasificados para facilitar el análisis que tengan que hacer los expertos, lo que supondrá agilizar y ahorrar tiempo en un trabajo que actualmente se realiza de manera manual así como, minimizar el ruido derivado de las búsquedas automáticas.
El proyecto, en el que colaboran cinco empresas valencianas, se ejecutarán en la infraestructura big data en nube de AINIA, dotada con alta capacidad de procesamiento paralelo y almacenamiento remoto. Este sistema de inteligencia de datos se pondrá a disposición de las empresas mediante aplicaciones accesibles con un navegador e integradas en el correo electrónico. de esta forma, se incorporarán a los procesos diarios de los trabajadores, técnicos y equipo directivo de las empresas.
Un estudio de modelización publicado en Nature Computational Science prevé que la creciente popularidad de la inteligencia artificial generativa disparará el volumen de desechos electrónicos, que podría alcanzar los 5 millones de toneladas en una década.
Este aparato detecta dosis de opioides que podrían ser letales y administra el fármaco naloxona para restaurar la respiración de forma automática. El avance podría salvar miles de vidas en medio de la creciente crisis de estas sustancias en EE UU.
