La escritura sobre temas científicos en la prensa española se limita a sota, caballo y rey: noticias, reportajes y entrevistas. El formato libresco, por su parte, se halla acaparado por las monografías de divulgación. De ahí la originalidad del volumen coordinado por Jesús Méndez con un objetivo preciso: la promoción de formas novedosas de escribir sobre asuntos como la técnica CRISPR, el viaje espacial, las pseudociencias, la computación cuántica y los dilemas éticos de la inteligencia artificial.
Este 21 de julio los lectores de cierta edad recordarán dónde estaban y qué hacían cuando, medio siglo atrás, Neil Armstrong estampó su pisada en la polvorienta superficie selenita; y una pequeña pero ruidosa minoría insistirá en que nos tomaron el pelo. Que este negacionismo mantenga su tirón pese a las refutaciones hace pensar en la raíz del problema: la desconfianza en los expertos y las instituciones.
Que la llegada a la Luna es un hito histórico no hay quien lo discuta. ¿Pero cómo ha influido en la cultura popular? Un repaso nos revela las numerosas huellas que dejó, desde la música al cine, pasando por el baile, el arte, la filatelia y la numismática.
De la novela de George Orwell se han hecho tres lecturas: la primera veía en ella un alegato antitotalitario contra las dictaduras estalinistas; la segunda, una advertencia sobre las tecnologías de la vigilancia; y la tercera, una denuncia de la posverdad. Tres interpretaciones que reflejan las sucesivas ansiedades culturales y acreditan la riqueza de una distopía capaz de entregar un significado distinto a cada generación de lectores.
El Banco de Inglaterra ha invitado a sus ciudadanos a proponer nombres de científicos para ilustrar el próximo billete de 50 libras esterlinas, iniciativa que la revista Nature ha aprovechado para reclamar que incluya el rostro de una mujer. Antes del euro, España honró en cuatro ocasiones a los héroes de la ciencia en la moneda nacional.
Durante la Primera Guerra Mundial, unas 4.000 mujeres fueron empleadas para pintar los relojes de los soldados con radio, el elemento luminiscente recién descubierto. Las obreras trabajaban sin protección en medio del polvo brillante; incluso lamían las cerdas de los pinceles. El cáncer se cebó con ellas. De su calvario y su lucha trata el libro de Kate Moore, una historia de derechos laborales, riesgo radiológico y discriminación de género.
En España, el porcentaje de malformaciones congénitas ha caído a menos de la mitad desde 1980, según los nuevos datos inéditos de un estudio pionero comenzado en 1976. El diagnóstico prenatal, los cuidados durante la gestación y la interrupción voluntaria del embarazo son algunas de las razones del descenso. Sin embargo, a pesar de los avances, los expertos descartan que se puedan eliminar por completo.
Hace 80 años, en las vísperas de Halloween de 1938, Orson Welles dio la campanada con su adaptación radiofónica de La Guerra de los Mundos del escritor H. G. Wells. Parte de la audiencia se asustó con su relato de la invasión marciana que irrumpía en Nueva York. La “emisión del pánico” fue estudiada como ejemplo del poder de la radio y de la credulidad de las masas. ¿Qué las predispuso a considerar creíble el escenario estrambótico de un ataque alienígena?
Según las últimas encuestas, el 36% de los estadounidenses niega que la acción humana sea la causa del calentamiento global, una base suficiente para que el presidente Donald Trump se sienta animado a romper los pactos de lucha contra el cambio climático. Mercaderes de la duda se remonta a los ardides empleados en refutar el efecto cancerígeno del tabaco, matriz de todas las campañas de desinformación posteriores.
La asirióloga Rocío Da Riva ha reconstruido el plan secreto del arqueólogo germano Leo Frobenius para lanzar a los musulmanes etíopes y sudaneses a una guerra santa contra los británicos en la Primera Guerra Mundial. El nombre de la misión era Cuarta Expedición Alemana de Investigación en África Central.